Rechazo.Una pegatina en la que se puede leer 'No consiento la inspección de este móvil' durante una manifestación. (EFE)
El director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, dijo que el intento de romper la encriptación del iPhone en un caso de terrorismo no afectará a la seguridad de los productos de Apple ni sentará precedente.
Comey, que testificó ayer en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, aseguró que la negociación con Apple para acceder al teléfono de un terrorista es "la más dura" de su carrera.
La semana pasada, un juez ordenó a Apple crear un código para que investigadores del FBI puedan abrir la encriptación del iPhone de Syed Farook, principal ejecutor de un ataque en diciembre pasado en San Bernardino (California) que acabó con la vida de 14 personas, inspirado por los yihadistas del Estado Islámico (EI).
Comey señaló que Apple ha mostrando su colaboración durante la investigación, pese a que sigue negándose a proveer un modo de descifrar la encriptación de su producto estrella. "Las conversaciones y las negociaciones serán claves para resolver este problema", testificó Comey, quien apuntó que su agencia hará todo lo posible dentro de la ley para realizar investigaciones sobre terrorismo y prevenir nuevos ataques.
Comey alertó de que, si no se puede acceder a teléfonos encriptados como el iPhone, "el mundo no se acabará, pero viviremos en un mundo diferente al que vemos hoy".
Anular orden
Apple presentó ayer un recurso de nulidad a la petición de un tribunal federal estadounidense para que ayude al FBI a desbloquear un teléfono iPhone utilizado por un sospechoso en un caso de terrorismo.
"Apple respalda firmemente y seguirá respaldando los esfuerzos de los agentes del orden en su búsqueda de justicia contra terroristas y otros criminales", afirmó la compañía en su respuesta formal a la solicitud del tribunal.