Instructivo para hacer que un disco fracase

Muchas veces se cuentan historias de éxito sobre los discos de los artistas, pero no las de sus fracasos.

Y hay quienes asumen directamente que su trabajo falló como el caso de Cecilia Toussaint, Sandoval, Pablo López y Natalia Sosa.

Por lo general, los cantantes argumentan razones como poca distribución o falta de apoyo de una disquera y nula identidad o libertad en un proyecto. Pero quienes trabajan dentro de las grandes compañías explican que el éxito o fracaso depende del trabajo en conjunto, incluyendo al artista.

Eso explica en entrevista el ejecutivo de una disquera, que pide no dar su nombre. "¿Por qué no funciona un disco? A veces está planeado a criterio del artista que mete la mano en la producción y quiere hacer todo, eso puede que no le entre al público porque la música tiene esa magia: funciona o no.

"Hay discos que están fuera de mercado, que no van con la tendencia o están hechos con otra perspectiva. Tiene que haber disposición del artista para hacer una buena promoción, para invitar a la gente a que los escuche, hacer referencia en los medios, estar presentes en firma de autógrafos; aunado a eso, un buen trabajo de la disquera o los productores independientes porque todo es un trabajo en conjunto. Muchas veces tienes un buen tema pero no es el momento o el artista no sale a defender su producto".

Después de casi 10 años de no lanzar un disco inédito, Cecilia Toussaint publicó en 2015 El Faro, que después prefirió retirar completamente de las tiendas porque su venta no funcionó.

"He hecho mi carrera como artista autogestiva e independiente y de repente tengo mis tropezones; esta vez fue muy fuerte porque desgraciadamente salió con una disquera, una distribuidora, a la que no interesó mi trabajo, no le dio la atención que necesitaba; fue doloroso y lo retiré del mercado. Ahora no lo puedes encontrar en redes, ni plataformas digitales, ni físico. He buscado la forma de rescatarlo, que no se quede ahí", contó la cantante.

El crítico musical Jorge Soto argumenta otras razones por las que un álbum puede tener rechazo por parte de la audiencia y analiza el caso Toussaint. "Es probable que no le hayan dado la suficiente difusión porque cuando hay un disco de distribución, normalmente el esfuerzo promocional es menor. No necesariamente tiene que ser malo, independientemente de la buena o mala trayectoria, ella ha sido irregular; su primer disco tuvo algo underground, luego estuvo en películas, telenovelas y después hizo otro disco, pienso que ese fue el factor principal. Es de nicho y debe haber vendido lo que tenía que vender por su público cautivo", explicó el excolaborador de disqueras trasnacionales.

BURBUJA QUE SE ROMPE

Sandoval ha aprendido que no siempre tiene la última palabra y que la falta de identidad puede ser la razón para que un proyecto no se consolide a pesar del talento y el gusto del público. Cuando inició con Lu, junto a Paty Cantú, viajaron de Guadalajara a la Ciudad de México como dos amigos amantes de la música y tuvieron mucho éxito. Pero ese efecto los hizo perder el piso al grado de que se separaron en 2007.

"Vivíamos envueltos en una burbuja, nos quebraron y no tuvimos la madurez, escuela o cuidado de alguien. Caímos en todas las trampas. A ella la dejaron irse de solista y a mí no; piensan que la mujer va a pegar más que el hombre y te la compro, porque los casos se dan. Me decían que por mercadotecnia tenía que cantar con otra mujer a fuerza. Después, que había que ser una banda, luego regresamos al dueto y hasta me pusieron un mánager que quería que fuera rockero cuando yo soy más del pop", recuerda el músico.

Primero con Susy Ortiz, luego con Verónica de la Garza, pasó de ser un grupo a nuevamente un dueto. Ninguno de los discos que hizo con ellas funcionó. En ese tiempo es que se dio cuenta que lo que hacía era música, no conceptos; sabía que sus seguidores no lo buscaban en revistas, que no compraban sus pósters sino que lo que importaba eran las letras. "Viví seis años sin identidad física ni de artista. Le di a entender a la gente involucrada que lo que funcionaba eran mis canciones, que no me hicieran perder el tiempo buscando nuevas imágenes, pedí que me dejaran estar solo".

CONCURSOS DE TALENTO

Pablo López, mejor conocido como Jahvel Johson, pasó de cantar en los vagones del metro a ser el ganador de la primera edición de México Tiene Talento, de TV Azteca, y como premio firmó un contrato con Sony Music, que implicaba un compromiso por cuatro discos; después de la salida del primero, el que no funcionó, se le otorgó la carta de retiro y su máster de grabación.

"No lograron lo que esperaban de mí, no me vieron como un producto rentable. Se me prometió una carrera artística y no la vi, ¿me ha visto en promoción o shows? Quizás haya otros proyectos que impidieron que yo saliera a trabajar, me vieron como producto pequeño y me fueron echando de lado, un año congelado porque no me dejaban regresar al metro porque quemaría su imagen.

Para Jorge Soto, crítico de música que ha trabajado en disqueras trasnacionales, en programas a nivel mundial como The Voice o American Idol no han destacado grandes figuras, excepto Kelly Clarkson; esto, confía, se debe a que el público los sigue en el programa, se identifica pero no se interesa más allá. "Actualmente la situación digital ha dificultado a los nuevos proyectos para las disqueras, ya no los desarrollan ni les dan continuidad a la discografía.

"Es la piratería y el streaming los que ha disminuido las posibilidades; ahora los esfuerzos se los dan a los más rentables y se limitan a dos. Creo que es un factor importante para que no se les de la atención como antes", dijo.

Otra personalidad que salió de estos programas de concursos, La Voz México en Televisa, fue la también actriz Natalia Sosa. Afirma que ahí encontró un público joven y por eso sacó el disco que le prometían al ganador de la edición número 4, aunque no tuviera la difusión que la empresa le dio como participante.

"Es que ellos (La Voz) nunca apoyaron a nadie que yo sepa, no ha salido nadie de ahí. Sin embargo, sí fui testigo de muchos participantes que por su juventud pusieron todas sus esperanzas en un concurso y no entienden que es un escalón más."

La industria es una cosa de canciones más que de intérpretes, dice un ejecutivo: "No hay una varita mágica pero deben existir bases e incluso las críticas de las redes sociales dan una métrica sobre qué es tendencia. Y el auge ahora es el pop en español".

Los pecados

Exceso de creatividad. El cantante a veces quiere tomar el control de toda la producción del disco y eso termina por perjudicarlo.

Leyes del mercado. Las canciones pueden ser buenas pero estar fuera de tendencia y aun así, el cantante se empeña en lanzarlas.

Apatía. La poca disposición para hacer firmas de autógrafos o presentaciones ante la prensa provocan que el disco pase desapercibido.

Irregularidad. Desaparecer por un tiempo de la escena hace que el público olvide al artista.

Ego. Un primer éxito los hace vivir en una burbuja: "No tuvimos la madurez necesaria", confiesa Sandoval.

Abandono. Desinterés por distribuir el material.

Mala colocación. Poca capacidad para hacer que el disco suene en la radio y luego.

Falta de seguimiento. Por las nuevas condiciones de la industria, las disqueras no dan continuidad a los proyectos.