Ayotzinapa. Expertos de la CIDH analizaron el caso de los 43 normalistas desaparecidos.
Human Rights Watch (HRW) hizo un llamado a asegurar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reciba financiamiento suficiente para llevar a cabo su mandato y cuestionó la postura del Gobierno mexicano sobre el desempeño del organismo.
En un comunicado, remarcó que la Comisión ha sido clave en la defensa de los derechos humanos en las Américas y advirtió que la crisis financiera por la que atraviesa pone en riesgo la protección para las víctimas de abusos en el continente.
"La principal responsabilidad de financiar a la Comisión corresponde a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), que la crearon para que protegiera los derechos de sus propios ciudadanos", señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Sin embargo, reprochó, el Gobierno mexicano ha sugerido que la propia CIDH podría tener responsabilidad en su crisis financiera.
Durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA realizada el pasado 25 de mayo, recordó, el embajador mexicano ante la OEA, Luis Alfonso de Alba, planteó que la Comisión podría estar recibiendo menos fondos debido a su "parcialidad" y sus "retrasos" en el tratamiento de casos, y pidió adoptar "medidas correctivas" para reformarla. Para Vivanco, la postura es una respuesta a los cuestionamientos del GIEI creado por la CIDH, respecto a la investigación oficial sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
"El gobierno mexicano pareciera estar dispuesto a aprovechar esta crisis financiera para debilitar a la comisión, que se atrevió a cuestionar su investigación (...) Ello sería una grave afrenta a las víctimas de atrocidades en México y en el resto de la región", advirtió.
Desde hace tiempo, subrayó Vivanco, la CIDH ha sido la última esperanza para víctimas de violaciones a los derechos humanos en la región que no encuentran respuesta en los sistemas judiciales nacionales.
"Si los Estados miembros de la OEA no atienden esta crisis financiera, sembraran serias dudas sobre su compromiso con los derechos humanos, y levantaran sospechas de que pretenden librarse del escrutinio de la comisión". indicó.
El pasado 23 de mayo, la CIDH informó que enfrenta una crisis financiera que podría obligarla a despedir a casi la mitad de su personal.
