Indagación. Algunas de las denuncias están siendo recogidas por el órgano dependiente de la Secretaría de la Función Pública.
El Órgano Interno de Control de Petróleos Mexicanos (Pemex) está conformando expedientes de funcionarios involucrados en irregularidades en materia de licitaciones.
Algunas de las denuncias que están siendo recogidas por el órgano dependiente de la Secretaría de la Función Pública llegan hasta la oficina del actual director de Desarrollo y Producción de Pemex Exploración y Producción (PEP), Juan Javier Hinojosa Puebla, a quien se le señala por valerse de su puesto para favorecer en licitaciones a empresas amigas como Cotemar y Grupo R.
En 2015, según las líneas de investigación, Cotemar propiedad de Cristina Lobo Morales y Mario Dávila Dávila, obtuvo 50 contratos del área de Pemex que dirige Hinojosa Puebla y cuyo valor suma 8 mil 909.7 millones de pesos, en tanto que Grupo R, de Ramiro Garza Cantú, se benefició de ocho contratos con un valor de 8 mil 434 millones de pesos.
Hasta abril de este este año, se les han pagado 22 y 7 contratos, respectivamente, que suman otros 4 mil 957 millones de pesos, de los cuales 3 mil 926 millones fueron para Grupo R.
La información que se ha reunido y a la cual tuvo se acceso, señala que ante las limitaciones presupuestales se dio la instrucción a finales de 2015 de optimizar las inversiones en PEP, de manera que con los recursos provenientes de los fondos de inversión (KKR, First Reserve, BlackRock) se podrían mantener activos los equipos y embarcaciones que son manejados por las áreas que dirige el funcionario.
Con el cambio en la dirección de Pemex, buena parte de los programas de inversión quedaron en espera e incluso la nueva administración decidió cancelar dos contratos multianuales a Cotemar, que involucraban el arrendamiento de dos plataformas de la empresa Noruega Prosafe (Safe Regency y Safe Lancia).
El director de Desarrollo y Producción de PEP es señalado por estar operando para contratar al flotel Neptuno, también de la compañía de Cristina Lobo Morales y Mario Dávila Dávila. En el caso del Grupo R, el funcionario de Pemex ha mantenido operaciones mediante contrataciones que se renuevan a la embaración GazProm, ajustando el precio para que no rebase el umbral establecido por los órganos de gobierno de la empresa productiva de Estado (Consejo de Administración y el Comité de Estrategias e Inversiones).
Dicha embarcación, según los registros de Pemex, es la que tiene la tarifa más alta de la flota que contrata PEP (hasta un 10 % en promedio) y la que menos actividad realiza.