Ed Warner, federativo de atletismo de Gran Bretaña. Investigan la candidatura de Catar para el MA
Las campañas de Catar para ser sede de los mundiales de atletismo de 2017 y 2019 fueron referidas a la comisión de ética de la IAAF para una investigación por acusaciones de sobornos, dijo ayer el presidente de la federación de pista y campo de Gran Bretaña.
La sede del torneo de 2017 fue conferida a Londres, que superó la candidatura rival de Doha, Catar. Doha subsiguientemente superó a Barcelona y Eugene, Estados Unidos, en la votación para celebrar la justa en 2019.
"He tenido varias discusiones con la IAAF desde ese programa y me dijeron que las candidaturas de Doha para el 2017 y el 2019 han sido referidas ahora a su comisión de ética", dijo Ed Warner en declaraciones al panel del parlamento británico en una audiencia sobre el escándalo de dopaje en el atletismo. Catar ha negado cualquier mala práctica en ambas candidaturas.
La comisión de ética de la IAAF señaló que "considerará estos asuntos planteados por Ed Warner" ante el comité "de acuerdo con los procedimientos de la comisión".
La IAAF dijo que la federación de Catar le había pedido a Sebastian Coe, presidente del organismo rector del atletismo mundial, que refiriese la candidatura del 2017 a la junta de ética. No estaba al tanto de una investigación de la exitosa candidatura a la justa de 2019, que ganó en una votación en el 2014.
Pero en noviembre, la comisión de ética suspendió al líder de atletismo de Kenia Isaiah Kiplagat, quien está acusado de recibir dos automóviles de manos de la Federación de Atletismo de Catar como "un aparente regalo" entre el 2014 y el 2015. La junta de ética de la IAAF le dijo entonces que no había "necesidad de iniciar ningún procedimiento separado" sobre la candidatura de Catar.
El caso del 2017 evaluará acusaciones hechas por Warner en una entrevista radial este mes de que "sobres marrones" fueron entregados a miembros del consejo de la IAAF antes de la votación en el 2011 para el mundial del 2017. A preguntas de los legisladores británicos, Warner dijo que no estaba "preparado para decir" quién le había dicho de los sobres.
