Rompe el silencio. Platicará de su precoz embarazo.
Hace ocho años, el mundo entero se sorprendió cuando salió a la luz la noticia de que la dulce hermana pequeña de Britney Spears, Jamie Lynn, estaba esperando su primer hijo con tan sólo 16 años. Aunque en aquel momento la joven era una estrella infantil gracias a la serie Zoey 101 de Nickelodeon, su familia decidió apartarla de la industria del entretenimiento para darle la oportunidad de "madurar" lejos de la atención mediática, una dura etapa de la que no consigue hablar sin emocionarse, según el portal Vanidades.
"Tenía 16 años, estaba embarazada e iba a convertirme en madre. Era la estrella infantil que se había quedado embarazada. Se dijeron un montón de cosas horribles sobre mí. La gente decía: 'Sí, claro, por supuesto que te has quedado embarazada'. Ahora, cuando miro hacia atrás, no consigo creérmelo. Era una niña, tenía que crecer fuera de la vista de todo el mundo", confiesa entre lágrimas Jamie Lynn, que ahora está labrándose una nueva carrera como estrella de la música country, en un adelanto del especial de una hora de duración sobre su vida y su experiencia como madre adolescente que ha realizado para el programa When The Lights Go Out'de TLC que se transmitirá el próximo 26 de junio.
Los padres de la artista, James y Lynne, se llevaron un duro golpe tras descubrir que su hija estaba embarazada, lo cual no hizo más que empeorar la delicada situación que ya atravesaba la familia Spears debido a la crisis personal de Britney, que le llevó a ingresar en varias clínicas de rehabilitación y a perder temporalmente la custodia de sus dos hijos.
Ahora Jamie, madre de Maddie, espera poder forjarse un nombre únicamente por su talento artístico, no por los acontecimientos de su vida personal o sus lazos familiares.