Juegan los mejores en el Pro Bowl

Con los mariscales de campo Eli Manning, por el Team Rice, y Russell Wilson, por el Team Irvin, y envuelto en una polémica por la deserción masiva de jugadores, hoy se disputará el Tazón de los Profesionales de la NFL.

Bajo el nuevo formato, en el que los capitanes honorarios de los equipos eligen a sus titulares de entre los jugadores más votados por sus colegas, los coaches y el público, el Pro Bowl 2016 de la NFL arrancará en punto de las 18:00 tiempo del centro de México.

Como ya es costumbre, el Tazón Aloha de Honolulu, Hawai, será la sede de este tradicional encuentro que hace tres años se convirtió en la antesala del Súper Tazón y que, sin embargo, carece del lustre que se espera de un juego de estrellas.

En esta ocasión, más de 50 jugadores de los que fueron elegidos en un principio declinaron la invitación por diversas circunstancias, encabezados por los dos pasadores que se esperaba fueran los titulares: Ben Roethlisberger y Aaron Rodgers.

Pese todo, los equipos cuentan con la calidad suficiente como para dar espectáculo y la Liga está cruzando los dedos para que este nuevo formato atraiga la atención de los espectadores, debido a que incluso se ha mencionado que esta tradición podría desaparecer.

En cuanto al talento que se dará cita en el Tazón Aloha, además de Wilson, el equipo de Michael Irvin tiene en sus filas a los receptores Julio Jones y A.J. Green, así como al corredor Devonta Freeman.

A la defensiva destaca la presencia de los esquineros Richard Sherman y Desmond Trufant, así como Reshad Jones y Malcolm Jenkins.

Por el equipo abanderado por el ex receptor Jerry Rice destacan, junto con el menor de los Manning, el corredor Adrian Peterson, los receptores Jarvis Landry y el espectacular Odell Beckham Jr.

La defensiva de ninguna manera desmerece, con nombres como los esquineros Marcus Peters y Vontae Davis, y la temible dupla de apoyadores de Green Bay integrada por Julius Peppers y Clay Matthews.

Con polémica y todo, el Tazón Aloha ya está listo para que la gente responda y que el espectáculo sea digno de los nombres que lo conforman.