Los juguetes inteligentes tienen distintas funciones, pero sus principales características se promocionan como una forma didáctica de desarrollo durante el juego; sin embargo, los riesgos de estar conectados a una red también se pueden hacer presentes por la misma naturaleza de los juguetes.
Varios grupos de personas han demandado tanto a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos como a la Unión Europea sobre los juguetes Genesis y su socio tecnológico Nuance, por violar la privacidad de las personas y las leyes que los protegen en el ramo.
Según se informa, los juguetes para niños ‘i-Que’ y ‘My Friend Cayla’ no sólo graban las voces de los niños sin el aviso o permiso correspondientes, sino que envían esta información a Nuance, que a su vez fallan en indicar cómo se manejan estos datos.
Las organizaciones también dicen que Genesis no impide que los dispositivos Bluetooth no autorizados se conecten a los juguetes y en su queja recalcan el peligro que esto representa para sus hijos, con la amenaza de "acecho de depredadores y peligro físico" a causa de una conexión no permitida.
Aún no hay respuesta sobre si los demandados responderán a las quejas o cómo es que lo harán, en caso de que decidan abordar el caso a fondo. Sin embargo, el tema ha despertado de nuevo la plática sobre si los juguetes como estos, diseñados para los niños, incluidos los que tienen cámaras miniatura, son o no un peligro para ellos.
¿Son los juguetes conectados a la red seguros para los niños? (INTERNET)