González apela a su paciencia para poder hacerse de un puesto titular y aprovechar cada oportunidad que le llegue en Santos. (Jesús Galindo)
El juvenil guardameta Julio González está cumpliendo una década viviendo con los colores de Santos Laguna, equipo donde se formó como futbolista y en el que ha vivido toda su carrera profesional.
Surgido de las fuerzas básicas albiverdes, el guerrerense mostró su agradecimiento para el equipo lagunero que le ha permitido llegar a jugar a nivel profesional: "estoy muy contento de estar en este gran club, de cumplir ya diez años en Santos, ver toda la transformación que ha tenido la institución, el vivir tantos títulos y ser parte de esta historia para mí es un orgullo, además estoy viviendo mi sueño de ser futbolista y agradezco a Santos que me haya dado esta oportunidad", dijo.
Julio ha tenido la oportunidad de compartir vestidor con excelentes porteros, de los que ha aprendido bastante al tiempo que compite con ellos por un puesto titular, sin embargo, tiene un ejemplo claro al que considera su mentor: "para mí el máximo referente ha sido Oswaldo (Sánchez), por el tiempo que estuve con él, estuve ocho años conviviendo, era como un papá para mí y ahora que estuvo Agustín (Marchesín) dos años, dejó un legado muy importante, creo que hizo grandes cosas por el club, es un gran arquero, por algo lo compró el América y ahora me toca competir por el puesto con Jonathan (Orozco)", confesó.
González ha pasado gran parte de su carrera como suplente, por lo que ha apelado a la paciencia para no desesperar y buscar otros horizontes, ya que su cariño hacia Santos lo hace permanecer en la institución: "yo obviamente quiero jugar, pero quiero que sea en un club parecido a Santos, mi prioridad es Santos, pero quisiera buscar una oportunidad, estoy luchando para ganarme un puesto y hay que tener mucha paciencia. Hay casos de porteros en primera división como Talavera, que empezó a ser portero titular a los 28 años, fue suplente en 3 equipos diferentes y hoy es uno de los porteros titulares de la selección nacional, en esta posición hay que tener mucha paciencia", declaró.
Dentro de su carrera ha vivido momentos de felicidad, pero también complicados, como el costoso error cometido en la semifinal del torneo Clausura 2014, del que tuvo una revancha rápidamente: "el más complicado debió ser cuando tuve el error contra Pachuca, fue un momento muy difícil porque yo tenía muchos años buscando una oportunidad y en un abrir y cerrar de ojos un error perjudica al equipo y fue muy difícil, pero gracias a Dios tuve una revancha deportiva muy rápido en la Copa, tuve una buena actuación en todo el torneo, me dieron continuidad, jugué 9 partidos y en la final ayudé a mi equipo en los penales para ser campeones", concluyó.
