El keniano Julius Kipyego logró mantener su ventaja en los metros finales para detener el reloj en 2 horas, 17 minutos y 19 segundos. (Jesús Galindo)
Julius Kipyego toma la bandera de su país natal y corre por toda la meta del Bosque Venustiano Carranza celebrando su primer puesto en el Maratón Internacional Lala, tal y como lo hizo su abuelo en los Juegos Olímpicos de México 1968, cuando ganó la medalla de oro en la prueba de los 1,500 metros.
Kipchoge Keino es el abuelo de Keter, su mayor motivación e ídolo en el atletismo.
"Me motiva, platiqué con él y me dijo que nunca me diera por vencido. Es mi mayor motivo para dejar todo en los maratones", cuenta el africano.
Julius ya sabe hablar un español casi perfecto; lo practica día a día en la Ciudad de México, lugar donde tiene su hogar. Incluso, al llegar al país azteca, el atleta buscó la nacionalidad mexicana, aunque no ha podido arreglar ese asunto por los papeleos que aún conserva en Kenia.
"Me costó mucho trabajo llegar a México por la cuestión de visa. En 2008 intenté conseguir la nacionalidad mexicana, hasta la fecha no ha salido fácil. Por problemas de papeleo en mi país, no se ha podido".
El africano se expresó muy bien de los mexicanos, comenta que fueron muy competitivos debido porque buscaban la calificación a los Juegos Olímpicos. Todos los maratonistas tenían en mente mejorar su marca.
"México está dando muy buenos frutos", dice tajante.
SEGUNDO MARATÓN LALA
Hace ocho años, Julius pisaba por primera vez La Laguna con un sueño de ganar el Maratón Lala. Su preparación de aquella vez fue menor a la de este año, por lo que consiguió solamente un sexto lugar. Su salud al llegar a la meta preocupó a los paramédicos porque estaba al borde del desmayo.
"Lala fue mi primer maratón en el 2008. Terminé en el sexto lugar, quedé casi desmayado porque no me preparé de la mejor manera. Pero ahora, trabajaré aún más para mejorar mi marca", comenta.
Ahora la situación es otra, Keter cuenta cómo fue el camino para llegar a la cima del Maratón Lala y ganar el primer lugar de la rama varonil élite.
"Entre el kilómetro 29 el ritmo de los demás fue en decadencia, fue el momento en que decidí meter un poco más de aceleración, pero con el calor en kilómetro 40 se hacía aún más pesado. Pero gracias a Dios me pude quedar con la victoria".
Así culminan las palabras del keniano que quiere ser mexicano. El atleta que busca conquistar a México tal y cómo lo hizo su abuelo en 1968 ganando la medalla de oro en aquellos Juegos Olímpicos.
"Algo en mi mente me dice que siga poniendo ganas, falta menos. El cuerpo te da herramientas para dar todo lo que tienes", finalizó.
El dato
Abuelo: Kipchoge Keino
Ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México 1968 en la prueba de 1,500 metros. Esa vez derrotó al norteamericano Jim Ryun que venía como el amplio favorito de la contienda.