Amenaza. El gobernador dijo que la seguridad otorgada a los dos funcionarios es porque fueron amenazados de muerte. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez justificó la asignación de escoltas para los diputados federales, Armando Luna Canales y Jericó Abramo Masso, pues dijo que en su momento tenían relación con el tema de la seguridad y su vida estaba en peligro, pues existía una amenazados de muerte.
Lo anterior lo dijo por las declaraciones del alcalde con licencia de Saltillo, Isidro López, en el sentido de que la seguridad de estos funcionarios le cuestan al Municipio 348 mil pesos al mes, a lo que Moreira Valdez, indicó que si éste no estaba dispuesto a pagarlos, el Estado los cubriría; "Si no los protegemos, los van a matar", expresó.