En pausa. Aun se desconoce el futuro de las grabaciones del programa Keeping Up With The Kardashian. (ARCHIVO)
Ausente desde hace más de una semana de las redes sociales y con la grabación detenida de Keeping Up With The Kardashian, Kim está más centrada en reforzar su seguridad tras el asalto que sufrió en París, Francia, en el que le robaron más de 11 millones de dólares en joyas.
La celebridad californiana de 35 años de edad habría reclutado a exmiembros de diversos Servicios Secretos, que trabajarán para ella armados hasta los dientes, según informaron a TMZ fuentes cercanas a la glamorosa estrella televisiva.
Kim se habría reunido con antiguos miembros de la fuerza del ejército israelí y exagentes de la CIA. Por otra parte, su esposo Kanye West se reunió con los dueños de dos prestigiosas firmas de seguridad.
Lo que supuestamente detonó esta decisión fue el asalto que la estrella sufrió donde incluso pensó que iba a ser violada por los sujetos.
Tal parece que Kim quedó completamente afectada, pues le costó trabajo salir a la calle, de nueva cuenta, y retomar su vida cotidiana, pues en el instante del asalto creyó que la iban asesinar o violar.
Es por esto que quiere alejarse un tiempo y decidieron que lo mejor es suspender por tiempo indefinido el reality show: "El bienestar de Kim es nuestro enfoque principal en este momento (…) No se ha tomado una decisión en cuanto a cuándo se reanudará la producción", comentó un miembro de la producción a Access Hollywood.
Sin duda, una noticia difícil para los seguidores del programa, pero por otro lado, un momento alegre para los detractores que ya estaban hartos de ver a la familia Kardashian por todos lados.