La ballena gris del oriente ruso, una especie en peligro crítico de extinción, ha experimentado una esperanzadora recuperación gracias a la colaboración de una empresa petrolera con científicos y conservacionistas para minimizar el impacto de su actividad. Este alentador caso de cooperación entre un gigante de la industria extractiva con investigadores y activistas. La iniciativa arrancó hace 12 años promovida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.