Ya se respira el ambiente de la Copa América en los Estados Unidos. El futbol y sus repercusiones han tomado por asalto a la cultura americana y quizá ni ellos mismos se han dado cuenta.
Recuerdo que en el Mundial de 1994 el ambiente se vivía sólo cerca de los estadios, pero en el resto, ya no digamos del país, sino de la propia sede, la indiferencia puedo afirmar que era casi total.
Le quiero platicar a usted que tuve el honor de ser el árbitro en el juego inaugural de la Copa del Mundo jugada en el estadio "Soldier Field" de la ciudad de Chicago. Los contendientes eran el campeón defensor, Alemania y la sensación de la eliminatoria sudamericana, el aguerrido cuadro de Bolivia.
Tras un reñido enfrentamiento donde nadie dio ni pidió cuartel, un solitario gol de Jürgen Klinsman inclinó la balanza a favor de los teutones.
Luego de la ducha y la redacción de la cédula, nos trasladamos al hotel, comimos algo y junto con mi amigo el cuarto oficial Rodrigo Badilla, de Costa Rica, salimos a buscar un "pomo" de roncito para mirar los diversos resúmenes que, como en cualquier país civilizado, ofrecería la televisión durante la tarde y noche.
¿Pero qué creen?, que justo ese día, 17 de junio, tuvo el exestrella del futbol americano O.J. Simpson el mal gusto de asesinar a su esposa y al novio de ésta. Se dio a la fuga en una camioneta blanca que jamás olvidaré, pues la miré sin cesar durante más de 8 horas, en cadena nacional, hasta que el cansancio, las cubas y el tedio me hicieron caer en un profundo sueño.
Afortunadamente hoy, 22 años después, la aldea global en que se ha convertido el mundo ha permitido al soccer invadir dominios que en el vecino país del norte estaban reservados para sus grandes deportes como son el beisbol, el básquet, el americano y quizá en menor medida el hockey sobre hielo.
Otro fenómeno a favor de nuestro querido deporte es la migración latina. Se ha incrementado en forma importante y para los nuestros sigue siendo una religión jugar y ver futbol. Por ejemplo, en los suburbios de Los Ángeles, en California, existe una liga amateur con más de dos mil equipos, que colman las canchas de espectadores y requieren incluso de vigilancia policial por el pique que existe entre los nacidos y luego migrados de los países de América.
Con todo ello, México jugará prácticamente de local y con una selección competitiva que tiene en este momento a sus mejores jugadores. No hay lesionados ni bajas importantes hasta el momento y espero que en los amistosos ante Paraguay y Chile tampoco los haya.
Los pupilos de Juan Carlos Osorio tienen ante sí una oportunidad histórica de ser el primer país no sudamericano en levantar el trofeo. Ojalá que así suceda ya que es…Ahora o nunca.
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