Ahora sí, la historia empieza a ser distinta y una historia muy agradable para los Guerreros del Santos Laguna bajo el mandato de Luis "Tights Pants" Zubeldía , lo de exhibir a Jaguares de La Volpe como inofensivos gatitos parecía quizás más culpa de los chiapanecos que merito santista, pero lo del viernes contra Querétaro ya no fue imputable sólo al rival, obvio que es merito del trabajo de los laguneros, que arrasaron a los Gallos Blancos en el primer tiempo anotando dos, otra pelota en el palo y una salvada providencial, parecía que la pesadilla de la Final se revivía para Vucetich y sus muchachos. Pero en el segundo tiempo el técnico santista decidió que el gasto debería de hacerlo Querétaro para contragolpearlo con mayor comodidad, el asunto es que la segunda parte ofrecida por los Gallos fueron quizás los peores 45 minutos en la historia de un equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich, erráticos, inofensivos, no paraban un balón, terminaron cayendo en una profunda depresión llevándose su tercera derrota en cuatro partidos. Pero esta vez la inoperancia del rival fue provocada por una desgastante marca, cuando Santos no tenía el balón, todos cumplieron con el trabajo entrenado en la semana, incluyendo al usualmente indolente Andrés Rentería que esta vez corrió más sin balón que teniéndolo. Al momento en que Zubeldía reemplazó a "Topo" por Martín Bravo el propio entrenador santista arengó a la afición a reconocerle el esfuerzo al colombiano naturalizado mexicano, demostrándole su reconocimiento al desgaste durante los ochenta minutos que estuvo en la cancha. Con laterales renovados y centrales reconociendo sus limitaciones sin querer hacer cosas fuera de sus habilidades. Chuy Molina vuelve a imponer respeto y Diego González ya libre de las telarañas mentales que lo aquejaron en la semana se unió ejemplarmente a la lucha por colgar otro cero en casa. Bryan Rabello marcó dos, el segundo lo firmaría Roberto Rivelino o Gigi Riva dos zurdos inmortales que enaltecieron el Mundial más bello de todos los tiempos, el México 70.
Si hay un equipo que últimamente ha experimentado aquello de visitar la Casa del Dolor Ajeno ha sido precisamente el Querétaro, en sus más recientes cuatro visitas se ha llevado un global de 12-4, de aquel temible Rey Midas que vencía al Santos como si se desayunase, ha quedado un Rey destronado amargado y triste que una vez más abandonó el Corona con su cara de desamparo.
Hasta el momento los Guerreros han caminado bajo lo presupuestado, caer en León es una fea costumbre pero costumbre al fin, ganar en casa a dos equipos que a menos que experimenten una improbable mejoría estarán de media tabla para abajo. La racha incluye un triunfo ante un pésimo local como Tijuana que entra dentro de una cierta lógica, lógica que el torneo pasado no imperó. Ahora se vienen en fila tres partidos altamente demandantes, visitar al América con una gran presión por su horrible desempeño como local y ahora aderezado con las declaraciones de Oribe que no puede más y grita a los cuatro vientos su amor eterno al equipo que los visitara el sábado seis. Cualquier futbolista "provinciano" puede declarar su admiración y complacencia por militar en uno de los "grandes" y para la ridícula prensa de la ahora llamada Ciudad de México es entendible, a pero que no se le ocurra a un futbolista más allá de Cuautitlán en este caso un lagunero declarar que aun jugando con el "gran" América sigue siendo el Santos Laguna su único amor, ¡Porque arde la gran Tenochtitlán! es increíble lo trasnochada que sigue siendo la pusilánime prensa centralista, pero en fin, un ejemplo más de por qué este país sigue estancado.
Sigamos, después de América viene un serio contendiente como son los Rayados y después visitar a la asfixiante Ciudad Universitaria contra el sub campeón UNAM. De ahí lo importante de la actual racha, Santos infló un colchón resistente para aun obteniendo una pobre cosecha de puntos de los nueve que se vienen no desbarrancarse de fea manera en la tabla.
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