En nuestra Comarca Lagunera tenemos un periodismo deportivo crítico y variado refiriéndose a Santos Laguna. Gente con años defendiendo su posición y una nueva generación que trata de empujar fuerte, pero que para mi punto de vista frecuentemente equivoca el camino. Estos chavos que le tienen terror a que los llamen "vendidos" o "porristas" y señalan sólo los errores en los que caen los jugadores santistas y aun existiendo situaciones positivas a destacar prefieren ignorarlas para no ser acusados, sobre todo en las redes sociales de "localistas vendidos".
Los viejos periodistas ya asumimos nuestro papel, su servidor siempre ha tratado de mantenerse en el centro, si hay que destacar algo de nuestro equipo, pues a hacerlo, si es lo contrario a señalarlo sin mayor problema.
Esto no significa que no se cometan errores de apreciación y los lectores, radioescuchas o televidentes están en todo su derecho en señalármelo. El asunto es no exagerar, si hay un claro penal que no se le marca al Santos por una falla arbitral, ¿qué tiene de malo señalarlo?
Según la nueva generación de periodistas es tema prohibido, porque entonces justificas las derrotas por errores del árbitro, nada que ver, se puede complementar diciendo: "era penal, no fue marcado por omisión del árbitro, pero esto no significa que los Guerreros no hayan sido superados por el rival". Así de sencillo, dejas claro tu postura y no sufre menoscabo tu imparcialidad.
El hecho de que me vean en la cancha en mi papel de animador, es eso para lo que soy contratado, para tratar en lo posible de prender al público a veces con éxito y a veces no, como siempre el que manda al final de cuentas es el resultado.
Al final del partido termina mi trabajo y vuelvo a lo mío, a estar frente a un micrófono, una cámara o una computadora y expresar mi opinión libre y soberanamente sobre lo acontecido en la cancha, sin que nada ni nadie me influya sobre lo que tengo que expresar, así es ahora y así ha sido desde hace treinta años.
Gracias a Dios en La Laguna existe un periodismo que recorre todas las aristas del análisis futbolístico, dándole al aficionado al futbol y al Santos opciones según ande su ánimo, en otras ciudades fuera de las tres más importantes lo que hemos constatado a grandes rasgos es un periodismo muy sistematizado, muy parecido, con las tres o cuatro preguntas de cajón pase lo que pase en los partidos.
Los jóvenes periodistas laguneros tendrán que ir aprendiendo en el camino y atreverse a elogiar cuando así lo merezca al equipo que juega en la Comarca Lagunera, así como señalar las fallas, atrévanse chavos, aunque la moda recurrente sea la crítica desaforada ustedes expresen lo que ven en la cancha y no piensen en lo que dirán los demás, jugadores y técnicos al final van y vienen, ustedes hagan carrera en base a la ética y el conocimiento.
Siempre lo he dicho, entiendo que no por el hecho de nacer en esta región seas automáticamente santista, lo que si me confunde es el hecho de que laguneros odien al equipo de nuestra Comarca, puedes ser americanista, chiva o lo que se te pegue la gana, e incluso esperar que tu equipo derrote categóricamente al Santos, está bien, pero esperar cada partido contra quien sea que los Guerreros pierdan para regodearte escribiendo de crisis y de tal o cual jugador que debería de irse, pero ya. ¿De veras cuál es la idea? ¿Que cada 6 jornadas Santos Laguna cambie de entrenador y separe a dos o tres jugadores?
Se ha llegado al extremo de desdeñar o hacer menos la conquista de la quinta estrella, algunos se han alcanzado la puntada de decir que incluso fue más perjudicial que benéfico, algo simplemente de locos.
Yo cuando voy de visita a Monterrey no saben cómo agradezco este quinto campeonato, cada vez que se pone intenso el debate contra Rayados o Tigres yo simplemente los señalo y les levanto cuatro dedos, acto seguido me señalo a mí mismo y extiendo la mano con los cinco dedos bien visibles y sanseacabó la discusión, los simpatizantes regios bajan la cabeza y murmuran algo afortunadamente ininteligible.
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