Todo parece indicar que "Tight Pants" Zubeldía ya dio con su once ideal, el viernes por la noche en el primer tiempo jugaron por nota y ahora no sólo tuvieron contundencia, sino que abusaron de ella, hicieron tres en cinco llegadas y deprimieron al Tuzo de manera impresionante, ni un tiro a gol hizo el equipo hidalguense que confundido y aturdido rogaba por que García Orozco pusiera fin a esos primeros 45 minutos y como un grupo de niños desamparados correr alrededor de su padre para escuchar consuelo y sobre todo consejos para enfrentar el complemento.
La ofensiva diseñada por Zubeldía lució como un millón de dólares en esos 45 minutos, "El Renacido" Martín Bravo sigue encendido y marca goles con agradable frecuencia, "Quick" Mendoza ya está dotando de mayor sentido sus frenéticos acarreos de balón y Ulises Dávila sigue progresando partido a partido, en cuanto a los que defienden ya Don Luis los llamó su inamovible columna de varias vértebras, Marche, Araujo, Cali, Pulpo y Molina a esos cinco ya advirtió nadie los mueve, a pesar de que varios tenemos nuestras serias dudas en cuanto la alineación constante de Diego "Pulpo" González, de alguna manera se las han ingeniado para ser una de las mejores defensas de la competencia con su participación.
Pero, volviendo al juego del viernes, era inimaginable no esperar una reacción de un equipo como el Pachuca, con tres talentosos jóvenes mexicanos como Pizarro, Gutiérrez y Lozano con los argentinos Botta y Jara como aliados, uniéndose y colaborando con estos chavos para que los Tuzos sean la ofensiva número uno de La Liga.
En el segundo tiempo ya no apareció Calderón, pidió su cambio al sentir una molestia en la ingle y el que unía al equipo en el campo se fue, ver jugar a Calderón en el primer tiempo nos recordó porque se le llama a este tipo de futbolista "enganche", Mendoza, Dávila y Bravo se movían por todos lados, pero Néstor le daba sentido a sus recorridos y los colocaba siempre en ventaja sobre el rival, los "enganchaba", pues, pero tuvo que salir y el chileno Rabello no pudo continuar su labor, es otro tipo de jugador, más intenso, de mayor movilidad, más revolucionado, con él en el campo era jugar como los tuzos y no el antídoto que significaba el juego cerebral de Calderón. A la hora de los cambios los relevos elegidos por Alonzo superaron a los de Zubeldía, el uruguayo Urretavizcaya entró conectado y además de que anotó el 3-1, encabezó la rebelión tuza y el mundo se le vino encima a el Santos Laguna, el segundo gol del Pachuca fue un portento, que fantástico cabezazo del muchacho Gutiérrez y a sufrir señores que no se pierda esa bonita costumbre.
En el argot futbolero cuando un equipo está contra las cuerdas, el juego en su recta final y ven con desesperación que no pueden contener al enemigo y constantemente le piden al árbitro que pite el final, a eso se le dice "pedir la hora", pues tight pants la pedía a gritos, era lo único que quedaba por hacer, santistas caían por todos, siendo el más afectado Diego de Buen que ingresó en lugar de Dávila al 79 y dejó el campo al 91 víctima de una contusión en el pómulo derecho y herida en la nariz, por fin llegó el silbatazo al 97 y los Guerreros siguen escalando posiciones y ligando triunfos en los torneos donde participa, que el momento y el ritmo no se pierdan para darle un golpe lo suficientemente fuerte a las Águilas el miércoles para instalarse por tercera vez en la final de la CONCACAF Liga de Campeones.
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