El pasado martes cumplió noventa y un años la Liga Mexicana de Beisbol, una liga que desde los tiempos de Jorge Pasquel a la fecha, ha pertenecido a los grandes magnates aficionados a la pelota, Alejo Peralta, Anuar Canavati, los Mansur, Harp Helú, Pepe Maiz, son algunos de los principales que han distraído algo de sus fortunas para su hobby favorito, pero se lo han sabido cobrar, las canonjías a las que tienen derecho no son para todos los directivos o dueños, el acceso al talento joven y extranjero pasa primero por equipos como Diablos Rojos, Tigres de Quintana Roo o Sultanes de Monterrey, ellos deciden y ven sólo para sus intereses, los que suceda con el resto de la Liga es intrascendente para ellos. Cuentan con los recursos y se la viven abusando de los que no los tienen. De las últimas 30 temporadas, Diablos, Tigres o Sultanes han ganado el título 21 veces, en el 2009 y 2010 Los Saraperos de Saltillo se interpusieron ganando el bicampeonato, claro, contando con fondos ilimitados, gracias al apoyo del inefable Humberto Moreira, parte de la monstruosa deuda que seguimos pagando los que vivimos en Coahuila sirvió para que el Sarape rompiera la maldición del "ya merito".
Cada año es lo mismo, los equipos comparsa inician con gran optimismo confiando sobre todo en la promesa de apoyo del gobernador en turno, después el Gobe y su gabinete, deciden que los recursos están mejor en sus bolsillos que promoviendo el beis en su estado y entrando julio la situación de estos equipos es lastimosa, se deshacen de los que más cobran, viajan en condiciones lamentables, mendigan sus sueldos, los directivos de esos equipos con una desfachatez cínica advierten a sus peloteros: "ten paciencia, juega y no te quejes, de lo contrario te suspendemos y no vuelves a jugar en esta Liga" Delfines de Ciudad del Carmen, Broncos de Reynosa y Los Rojos del Águila de Veracruz son los ejemplos más claros de esta repetitiva calamidad. La absurda necedad de tener 16 equipos para aparentar una Liga exitosa es ridícula, esta Liga debe de jugar con un máximo de 12 equipos.
La Liga Mexicana de Beisbol se queja de la falta de cobertura de los medios, paradójicamente esto es su mejor aliado, en el momento que el beis en México se siga con el mismo interés que el fut, saldrán a la superficie las tremendas injusticias que se cometen con los peloteros que son movidos de aquí para allá con una frecuencia irracional, a los aficionados que por cualquier motivo van a una serie y regresan después de dos semanas al estadio, con dificultad reconocen a los integrantes de su equipo en el terreno.
Independientemente de esto Vaqueros Laguna ha hecho decenas de cambios aprovechando el reglamento que permite que equipos con finanzas sanas no se lo piensen para sustituir algún jugador, Leones y Vaqueros propiedad de los hermanos Arellano Hernández desafían a los tres de siempre, peleándoles en su terreno donde el dinero hace la diferencia.
Vaqueros esta jugando un béisbol competitivo que lo hace soñar con llegar a la cifra de sesenta triunfos por primera vez en su historia, en 2009 llegó a 55 y su mejor record fue de 58 en 2014. Seguimos asistiendo al Parque con entusiasmo y alegría, nos emocionamos en cada partido y nos alegramos cuando el equipo lagunero gana, el espectáculo sigue siendo digno, sobre todo cuando se encuentran equipos candidatos a los playoffs. Ojala algún día no muy lejano la Liga Mexicana de Beisbol se convierta en una organización mucho más seria, dirigida por alguien ajeno a las influencias de los grandes magnates, por alguien que le de equilibrio a la competencia y deje de ser una Liga de tres.
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