Qué partidos y que emoción en la postemporada del béisbol de las Grandes Ligas, y como nunca o como siempre ¡Grandes Ligas! De ahí la frase tan conocida y aplicable a cualquier concepto, cuando ya diste el paso importante, cuando superas los obstáculos en tu trabajo o en tu vida, entonces llega alguien y te dice: "Bienvenido a las Grandes Ligas"
Intensidad, drama, entrega total de todos los peloteros sin excepción, sacrificando su cuerpo para beneficio del equipo, jardineros que se zambullen en espacios imposibles para atrapar la bola, o prácticamente se mimetizan con la barda para robar un extrabase, lanzadores que rebasan las 95 millas por hora o de plano las 100 como en el caso del lanzallamas cubano Aroldis Chapman o por el contrario pitchers como Marco Estrada o Clayton Kershaw engañan a los Hércules tumba bardas con lanzamientos curvos que son auténticos jeroglíficos egipcios.
Estrategia a su máxima expresión es ejecutada por las mentes maestras de mánagers con una experiencia y oficio de genios de la pelota, pilotos eméritos como: Joe Maddon de los Cachorros, Dusty Baker de los Nacionales, Terry Francona de los Indios, John Farrell de Medias Rojas, John Gibbons de Azulejos, Bruce Bochy de Gigantes, Jeff Banister de Rangers y el más chavo, de apenas 44 años Dave Roberts de los Dodgers, el único afro-americano-japonés que dirige en estos playoffs.
Como agradezco a Dios me haya permitido vivir esta época donde la tecnología es un aliado formidable para disfrutar a plenitud del beis de las Mayores, no tienes que ser un potentado para tener una tele con tecnología LED y si la compras a 24 meses sin intereses como es mi caso, pues mejor, aunque mi mujer me advirtió que hasta que se termine de pagar el televisor volveríamos a darnos la vuelta al "Buen Fin" , es decir, por ahí estaremos para disfrutar en 4K las Olimpiadas de Tokyo.
La alta definición y la maestría que han alcanzado en las transmisiones las cadenas norteamericanas son un placer, el director de cámaras debe de ser un graduado de la New York Film Academy, que manera de meternos al juego, al suspenso, al drama más puro. Cierre del noveno la del empate en posición de anotar hay dos outs, la cuenta en 3 y 2. Toda la temporada de por medio, viene el lanzamiento….foul a la malla, el director switchea a los rostros del lanzador,al del bateador, a las dos casetas, al público, todos apenas pueden con la ansiedad de por una vez por todas conocer el desenlace, pero el bateador se empeña en chocar todo el arsenal que el taponero le envía, rectas candentes, cambios de velocidad, curvas indecentes, y uno en su sillón como si hubiera apostado un millón de dólares. Y la verdad, (con tu equipo eliminado desde agosto como es el caso de mis Bravos de Atlanta) lo único que uno quiere es que todas las series se vayan a su máximo, a cinco o a siete juegos.
Que época y que bendición poder gozar estos partidos de este deporte maravilloso, que a pesar de que la tecnología avanza y para bien, sigue siendo exactamente el mismo juego que jugaban el Bambino, Cobb, Dimaggio, Mantle. Mays , Aaron, etcétera, cualquiera de ellos podrían jugar sin mayor problema en la actualidad, las reglas son las mismas, bueno, cualquiera de estos cañoneros si jugasen en la Americana estarían complacidos de sólo dedicarse a batear por la regla del bateador designado implementada en el joven circuito en 1973.
No tengo nada contra nuestra Liga Mexicana de Verano, al contrario quisiéramos que fuera un éxito total, pero a veces tenemos que considerar que muchos partidos son indignos de una Liga Triple A, es decir, la antesala de las Grandes Ligas.
COLUMNAS Rafael Rosell
Rrosell50@hotmail.com