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La Columna de Rosell

RAFAEL ROSELL

Santos Laguna participaba en la Primera División del fútbol mexicano como un equipo pintoresco e incluso exótico, así lo percibieron los periodistas chilenos que vinieron a cubrir el debut de Bam Bam Zamorano en el 2001, decía la prensa chilena después del cinco a uno que le recetó el América en el Azteca, que incluso Santos era firme candidato al descenso, quizás algunos se enteraron que al terminar ese Verano del 2001 los Guerreros fueron campeones, quizás no, así era la imagen no sólo para los de afuera, sino incluso para el periodismo nacional. Un equipo plagado de buenos jugadores que hacían de su pequeño e incómodo estadio una fortaleza inexpugnable.

Equipo carismático, simpático, que convertía las ardientes tardes dominicales en un espectáculo de goles y emociones, pero no pasaba de eso, seguía siendo como un show particular, exclusivo de nuestra Región. Presumíamos que pocos le tosían al Santos en el viejo Corona, nos enorgullecíamos sin el menor recato de poseer uno de los peores escenarios del país, con baños inundados al minuto quince de juego, con gradas de cemento que sobre todo en sol podían despellejarte el trasero, donde las mujeres aun en la tribuna de sombra eran hostigadas por el nada respetable, ya ni imaginarse que una dama se le ocurriera asistir a la tribuna popular, era un peligro similar que caminar a media noche en Villa Coapa, pero era "nuestro" estadio, nuestro querido Coronita, "y se friegan nunca podrán igualar la pasión de nuestro viejo estadio" poco importaba que fuera un escenario donde el 95 por ciento de los asistentes fuera de varones mayores de edad, era prácticamente territorio prohibido para mujeres y niños, por el clima hostil y otra calamidad eran los que apartaban los lugares y cobraban para dejarte un espacio, es decir, pagabas tu boleto y además tenías que reportarte con la mafia que hacía negocio "apartando" lugares y ahí de ti si te inconformabas porque te caían de todos lados individuos que de plano te amenazaban o aflojas o píntale a otro lugar.

Santos y su Estadio seguían navegando en ese especie de conformismo, con logros claro, con identificación con esos 15 mil que asistíamos cada domingo a calcinarnos en sus tribunas, con cientos de miles que los seguían religiosamente por la tele, pero todo como de pueblo, de un Torreón y una región atrasada sobre todo en infraestructura, todo como muy de nosotros sin poder trascender, hasta que llegó un joven ambicioso y con un plan claro y sin dudas, Alejandro Irarragorri convenció a los que nadie lograba convencer y puso manos a la obra, a él le tocó todavía el último título conquistado en el vetusto Corona, supo lo que ese inmueble mítico aportaba al equipo, el momento más emocionante que Alejandro vivió fue cuando Santos remontó de manera inverosímil al Impact de Montreal, con dos goles en el último minuto de compensación, Irarragorri entró corriendo enloquecido de felicidad a la cancha del Coronita, después sin mayor dilación dio paso a la modernidad, se demolió el viejo escenario, pero sus recuerdos no, esos siempre vivirán en nuestra mente y siempre que los evoquemos sonreiremos. Pero para trascender hay que moverse, nunca quedarse estáticos, Irarragorri apostó junto con su equipo por Torreón y por ende por la Comarca Lagunera, se construyó esa belleza llamada TSM en su primera etapa (la segunda arranca el 30 de noviembre de este año) con el apoyo de Carlos Fernández y el Grupo Modelo paró un temible equipo que entregó fantásticas actuaciones y no parábamos de bailar de alegría, a "nuestros odiados enemigo de Monterrey" se les daba una y otra vez su puntual repaso, Santos Laguna por si solo cosechaba más liguillas y títulos en torneos cortos que los dos equipos regios juntos. Pero los tiempos cambian, en la actualidad otra vez

Irarragorri y ahora Orlegi Deportes tienen que lidiar con otra crisis que desbarranca al equipo a los últimos lugares.

Confiamos plenamente en este grupo de jóvenes que siguen creyendo que La Laguna es el lugar ideal para seguir atrayendo inversiones como lo será el área comercial que hará todavía más atractivo el TSM, un orgullo mundial. Sabemos que se sortearan los obstáculos y Santos volverá en corto plazo a recuperar su protagonismo en la cancha. Felicidades a Alejandro Irarragorri por diez años encabezando a un grupo de jóvenes emprendedores que tienen como base el deporte más hermoso del mundo (como lo bautizó Luis Omar Tapia) De mi parte un reconocimiento y un favor, que no decaiga el ánimo y la pasión por Santos Laguna y nuestra bendita Comarca Lagunera.

Rrosell50@hotmail.com

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