EL ESTRÉS SE CONTAGIA
En las últimas décadas el estrés en la vida cotidiana ha sido una constante para el ser humano. Ni que decir especialmente en la última década donde vivimos a toda prisa, siempre a la carrera con ansiedad, miedos, dudas, sin darnos tiempo para digerir estos sentimientos y sobreponernos a ellos. Por el contrario seguimos en una competencia a ultranza por tener más bienes materiales, empujados por el ejemplo del consumismo, o por no alcanzar nuevas metas y retos, sin darnos cuenta que esta velocidad y vértigo, sin ton ni son, es la que nos lleva más aprisa a la muerte.
El colmo es que los animales hoy en día, también sufren de estrés.
Hace un mes una perrita de aproximadamente 15 años, falleció y su compañero con el que vivía no volvió a comer y se veía muy triste y diez días después de estar aparentemente enfermo de tristeza también murió. En otras ocasiones cuando el dueño a quien un perrito está muy apegado y por cuestiones de su trabajo, vacaciones o escuela se ausenta de la ciudad, su mascota se pone triste, se desanima y casi no come, conociéndose a esta condición como "estrés por separación".
Existen otros casos en donde el dueño tiene varias mascotas y alguna de ellas tiene un rango inferior en la "manada familiar" y es hostigado por otro, o bien es agredido, cuando su dueño se acerca a hacerle caricias a él, sufriendo por eso de estrés constante.
En otras ocasiones vemos casos de ansiedad en animales que se auto mutilan cuando tienen mucha energía y no se ejercitan lo suficiente mordiéndose el rabo o alguna de las patas arrancándose pelo de determinadas áreas del cuerpo. También vemos casos de ansiedad, en animales de zoológico que llevan una vida artificial, o en caballos que permanecen bastante tiempo inactivo en las caballerizas.
En el caso de los reptiles que son alimentados una o dos veces al mes por sus dueños, sucede que en ocasiones estos se niegan a comer y en el caso de que el bocado se les dé de manera artificial éstos muchas veces lo regurgitan, cuando esto es repetitivo se deberá de atender médicamente, y si esto reincide, será mejor devolverse a su hábitat natural, donde muchas veces se relajan y vuelven a su ciclo de vida normal.
Vemos pues, que el estrés la ansiedad y el hecho de que la mayoría de las cosas que suceden a diario y que al escapar de nuestro control nos causan tristeza o ira, son debidas casi siempre a el afán de perfeccionismo que nos autoimponemos a la competencia con los demás y a la envidia que es un defecto muy humano.
Este estrés ya se lo compartimos o contagiamos a los animales que conviven con nosotros y que terminan siendo nuestro reflejo.
Debemos pues de entender que estas actitudes son nocivas para nosotros y para quienes nos rodean y cuando este estado rebasa nuestro control con mucha intensidad y durante mucho tiempo, aparecen las enfermedades psicosomáticas tan dañinas y tan actuales que por desgracia muchos sufrimos sin ser atendidos adecuadamente o en los peores casos ignorados o escondidos detrás de una falsa sonrisa o un alegre estado de ánimo artificial que solo tenemos ante los demás.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: LO IMPORTANTE NO ES QUE MIENTAS, LO IMPORTANTE ES QUE TE CREO.