Una de las ventajas de mi profesión, es que me permite conocer toda clase de personas de diferente tipo, modo de ser y nivel social, y gozo aprendiendo siempre de todas y cada una de ellas, pues todos los días aprendemos algo de alguien.
Hace ya varios años la Sra. Rosario Cordero me recomendó a una familia para que le atendiera sus perros, y al llamado de éstos acudí. Por fortuna desde entonces me tocó conocer a la excelente familia Orozco, compuesta por el líder el señor Enrique y su gran esposa la señora María del Carmen Pérez, y a sus hijos Lorena, Katherine, José Enrique y Karina, esto en cuanto a familia humana se refiere, pues también conformaban parte del clan familiar 3 hermosas perritas cocker, la más grande llamada Camila, quien se fue hace muchos años, pero dejó como descendencia a Frida, quien duró en la familia 15 años, atendida siempre de todo a todo, junto con su hermana Carlota, quien todavía por suerte vive.
Frida fue desde pequeña muy precoz, pues siendo la más aventurera, fue la primera que se salió del camastro donde su mamá las tenía y amamantaba, fue también la primera que aprendió a subir las escaleras entre otras cosas, y era también muy expresiva y ladradora, razón por lo cual la señora le decía eres la ladrona… Pero a últimas fechas la Frida no se sentía muy bien, batallaba para respirar, jadeaba y se cansaba muy pronto, me llamaron para consultarla y fuimos por ella para valorarla, el ultrasonido nos reveló que su corazón estaba muy crecido, estaba también con arritmia y sus válvulas ya no cerraban adecuadamente, así se lo hicimos saber a los señores Orozco, y ellos entendieron que el fin para su querida Frida estaba cerca.
Por increíble que parezca, cuando la señora María del Carmen me llamó para que fuera por ella, y le diera eutanasia, se despidió y le dijo a su perrita, recuerda que esto es por tu bien, te quiero mucho, gracias por todo lo que nos diste y sobre todo gracias por haber estado a mi lado, sin despegarte a veces ni para comer cuando yo estuve enferma, volteó y me dijo listo doctor, entonces de no creerse, sólo porque lo vi, al levantar yo a la perrita en mis brazos, ésta volteó hacia su ama en señal de despedida, y acto seguido murió en ese instante, de un infarto fulminante.
La señora Carmen es una estudiosa de los ángeles, y según me explicó, existe un ángel que protege a los perros y se llama Behemiel, y también me dijo que existía un cielo para los perros.
En lo personal prefiero pensar que no existe un cielo para todos los organismos vivos, incluyendo el ser humano pues de ser así debería de haber también un infierno.
Prefiero pensar que cuando acabamos nuestra tarea en este mundo, y cerramos nuestro ciclo aquí, vamos a otro nivel, al que los humanos llamamos cielo, en el cual habita el máximo ser de luz, perdón y bondad, una perfección total hacedor de todo lo existente en el universo, y que el hombre entre su ignorancia y soberbia atinó a llamarlo Dios.
Espero que todos al terminar nuestra labor aquí, ascendamos y estemos en un lugar mejor, donde no hay sufrimientos, atribulaciones, envidias, enfermedades, miedo y todas las miserias propias de este mundo, lugar al que el ser humano llamamos cielo. Agradezco infinitamente a las perras cocker Camila, Frida y Carlota, pues ellas fueron y han sido el pretexto perfecto, para conocer a la familia Orozco Pérez, de quien me digno ser su servidor.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
ERES, LAMANO QUE ME LEVANTA, CUANDO YA NO PUEDO MÁS.
ADÓPTANOS Chaparrito & Arena
C h a p a r r i to: Macho, 4 meses, vacunado.
Arena: Hembra, 2 meses, vacunada. Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@ hotmail.com, o comunícate al 8711201787, en horario de oficina. El correo y el teléfono anterior son para personas interesadas en adoptar una mascota.