Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

LA COLUMNA DEL PERRO

M.V.Z. Miguel Dávila Dávila

QUISIERA SER COMO TÚ

Cuando veo a mi perra me pongo a observarla detenidamente y me siento muchas veces en desventaja para con ella, por su proceder y su manera en que se comporta entre las cosas cotidianas de la vida; su vida.

Cuando ella me ve a los ojos, se me imagina que me pregunta, que qué pienso de tal o cual cosa, especialmente si me ve serio.

La respuesta sería, quisiera ser como tú, que no has perdido la capacidad de asombro ante las cosas sencillas de la vida, como amanecer desde muy temprano, desperezarte y empezar el día de buen humor.

Quisiera ser como tú, que no eres ambiciosa, y si lo eres, quizá, tu ambición más grande es que yo tenga durante el día un poco de atención hacia ti, pues cuando lo hago te esfuerzas por demostrarme de una manera muy tuya tu cariño.

Quisiera ser como tú, que siempre me recibes, animada y con la mejor de las actitudes.

Quisiera ser como tú, que te das sin esperar nada a cambio.

Quisiera ser como tú, que el paso de los años no ha hecho que tu entusiasmo disminuya.

Quisiera ser como tú, que con el hecho de acercarte a mí por algunos ratos, te sientes querida y protegida, sin que yo me moleste en lo más mínimo por hacértelo sentir así.

Quisiera ser como tú, que a la más mínima caricia mía, tú me reviras de inmediato con muchas muestras de aprecio, cariño y agradecimiento.

Quisiera ser como tú, que aun cuando has estado enferma nunca has dejado de demostrarme lo que sientes por mí.

Quisiera ser como tú, que a pesar de tu edad, tus canas y tus arrugas te esfuerzas por darme lo mejor de ti.

Quisiera ser como tú, que ante la presencia de otro ser querido para mí, tú sólo muestras sumisión, aceptando tu lugar, y con paciencia me esperas, sabedora de que hace mucho tiempo tú te has ido ganando un lugar, que sólo tú ocupas en mi corazón.

Y así pudiera poner otros muchos "Quisiera" pero la verdad es que aunque me lo he propuesto, no he podido imitarte, y por ese motivo te escribo todas estas analogías, ya que tú eres una gran compañera y amiga para mí, y yo soy sólo un ser humano.

Y ahora para terminar una gota de filosofía: Y NO LE PIDO AL CIELO MÁS CASTIGO, QUE ESTÉS DURMIENDO CON OTRO, Y QUE ESTÉS SOÑANDO CONMIGO.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1228649

elsiglo.mx