LA LOCA DE LOS PERROS
Por lo general tendemos a catalogar a la ligera a las personas que desempeñan tal o cual actividad, y esto es porque les ponemos un sobrenombre para ubicarlos en alguna plática, cuando nos referimos a ellos.
Decimos por ejemplo la vecina del carro rojo viejo, o decimos el vecino maratonista, o la vecina que nunca barre, etc., y así tenemos un adjetivo para cada personaje, que para bien o para mal tiene alguna relevancia en nuestras vidas.
Muchas de las personas con las que platico a diario, me preguntan que si yo creo que ellas están "locas", por querer y cuidar a los perros que están abandonados en la calle, y a los suyos en particular, a lo que yo les contesto que yo creo que sí que están locos al igual que yo lo estoy, y que bendita locura es la que tenemos en común, les continúo diciendo pues es una locura dirigida hacia el bien y ojalá les digo que hubiera mucha gente "loca" que se dedicara a hacer buenas obras, no sólo con los perros, sino en muchas otras causas nobles, como cuidar el medio ambiente, o que se dedicaran a hacer obras para con los niños huérfanos o abandonados, o para los niños enfermos que no tienen muchos recursos económicos para el tratamiento de sus padecimientos o también ojalá hubiera mucha gente "loca" que ayudara a las personas de la tercera edad, que se encuentran solas, desamparadas o enfermas… Pues ya viéndolo así, me contestan está bien, no me siento tan mal, que me digan así, y es que fíjese por el lugar por donde yo vivo, como ayudo a los perros, los vecinos ya me etiquetaron con el sobrenombre de la loca que recoge perros o que cuida a los perros de la calle.
A mí no me preocupa, les termino diciendo que me pongan ese u otro apodo, me preocuparía sentirme yo mal por quedarme estático, sin hacer nada por los demás, sólo por el miedo al qué dirán o porque me juzgan loco por hacerlo, ya que toda mi vida he tratado de apartarme por consejos de mis papás, del enorme ejército de personas grises que sólo critican por amargura, pero son incapaces de hacer algo por su entorno y por sus semejantes. Por eso siempre me relaciono con personas "locas" como yo que son emprendedores, no porque tengan recursos o tiempo libre de sobra, sino porque no son insensibles a las carencias y problemas que nos rodean y son tan valientes que a pesar de todo siguen haciendo el bien por los demás sin importarles si son criticadas o no, porque si lo vemos fríamente, las críticas son los halagos de los envidiosos.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: SI QUIERES ENTRAR ENTRA, ERES BIENVENIDO, SI QUIERES SALIR, ADELANTE ERES LIBRE DE HACERLO, PERO NO TE QUEDES EN LA PUERTA PORQUE ESTORBAS.
LA COLUMNA DEL PERRO Por: Miguel Dávila Dávila
