HOY DECRETO
Se han fijado que al empezar la vida adulta, de ahí en adelante parece transcurrir todo más de prisa, parece que los cumpleaños, la navidad y las fechas en que tenemos que efectuar un pago llegan más rápido de lo que en nuestro interior lo esperamos.
Y así manejamos en nuestra mente (al menos yo sí) fechas mágicas, para sentirnos mejor, pensamos dejar que pase el día de la candelaria y ahora sí me pongo a dieta, no es que ando apurado económicamente porque debo el carro, o no me río porque tengo muchos problemas, pero deja que las cosas pasen y entonces trataré de cambiar mi actitud, porque ahorita no tengo muchas ganas de reírme.
O nos justificamos diciendo yo soy así, porque mi papá o mi mamá tuvieron la culpa, o es que me han pasado cosas muy fuertes en mi vida por eso estoy triste, o por eso engordo o por eso no tengo suficiente dinero.
O estoy triste porque estoy solo, nadie me hace caso, no tengo amigos, mi familia no me habla, etc.
Y así pudiéramos enumerar infinidad de situaciones que nuestra mente crea para sabotear el ser feliz.
Cada vez que alguien me dice (que es muy seguido) ayúdeme que tengo un problema, le digo a bote pronto, también usted tiene un problema vamos pues a hacer un club porque todos tenemos problemas.
Después de que me platican su problema, les digo ése no es un problema, es un contratiempo para como usted piensa que debería de ser su vida, les continúo diciendo, problemas son las enfermedades, y ni ésas pues, mi mamá, mi suegra y mis tías, me enseñaron que ésos son regalos de Dios, por tanto hay que disfrutarlas o sufrirlas, ello es elección de cada uno, pues éstas son democráticas, todos absolutamente todos las habremos de tener en algún momento, de nuestras vidas y al final de ésta.
Los animales me han enseñado que con salud o no, con amigos o compañía, o sin ella, sin dinero y a veces con defectos o fealdad (porque para mí no hay nadie feo, pues la belleza está en los ojos del que la quiere ver) la vida sigue y ellos la celebran y viven lo mejor que pueden en automático viviendo sólo el hoy.
Por eso como platicaba con una comadre el jueves pasado, la vida es un capullo, el ayer ya pasó, no me interesa, el mañana está en manos de Dios, y el presente es vivir y disfrutar sólo por hoy.
Y ahora para terminar una gota de filosofía: mientras haya futbol, cerveza y Virgen de Guadalupe poco importe la crisis.