Un diabético tiene tres veces más probabilidad de sufrir disfunción eréctil.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la diabetes es una enfermedad de la cual existen dos tipos, el tipo 1 en el que el organismo no produce insulina (hormona que regula el contenido de azúcar en la sangre) y el tipo 2, en la que el organismo no la utiliza efectivamente.
Según cifras de la misma organización hay en el mundo más de 357 millones de personas que la padecen. En el 2012 eran 10 millones, los mexicanos diabéticos y Secretaría de Salud de Coahuila, a finales de 2015 contaba con un registro de 172 mil 708 personas enfermas; por lo que el 9% de toda la población en el estado mayor a los 20 años está enferma de diabetes y la mitad de ella no lo sabe.
Mientras tanto, para el 2016, se calcula que morirán alrededor de 8 coahuilenses al día debido a la diabetes o sus complicaciones, siendo la segunda causa de muerte en el estado, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares.
El diabético, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) puede llegar a padecer ceguera, amputaciones de miembros, daños en los nervios del cuerpo, en los riñones, debilidad en el sistema inmunológico; entre otros serios problemas que pueden llegar a ser ignorados del panorama, aquellos que ocupan su sexualidad.
El enfermo de diabetes, es un ser humano y como tal tiene derecho a experimentar todos y cada uno de ellos. Pero quizá los que menos son considerados son los derechos sexuales.
En el caso de los hombres, debido a la diabetes y al daño que causa en vasos sanguíneos y nervios, ocasiona disfunción eréctil y dificultad a la hora de eyacular. Las mujeres pueden tener problemas en cuanto a su respuesta sexual y a la lubricación vaginal, tal y como plantea el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y de Riñón de Estados Unidos.
La disfunción eréctil es la incapacidad de logar o mantener una erección, el tiempo suficiente para mantener relaciones. De acuerdo con el mismo instituto, las tasas de prevalencia varían entre un 20 y 75%. Un diabético tiene tres veces más probabilidad de sufrir el padecimiento. Incluso ciertas investigaciones sugieren que la disfunción puede ser una señal de diabetes.
El problema respecto a la eyaculación se da en lo que se conoce como eyaculación retrógrada, la cual provoca que en lugar de salir el semen, este salga hacia la vejiga, causando una limitada cantidad en la eyaculación.
Estos padecimientos pueden disminuir la confianza en el hombre, causar temor y cerrar la comunicación entre la pareja.
En la mujer la diabetes golpea de otras formas; según la revista Eroski Consumer, el azúcar que se acumula en la sangre genera cansancio, lo que provoca un menor deseo en lo que a relaciones sexuales se refiere, aunque el NIH también incluye la incapacidad de alcanzar la excitación, tener sensación reducida en el área genital y hasta total insensibilidad; el NIH a través de un estudio realizado descubrió que el 27% de las mujeres que padecen diabetes tipo 1 sufre de esta pérdida. Mientras otro estudio realizado en mujeres con el tipo 2, reveló que era el 42%.
Aparte la misma diabetes, con el daño que causa en los vasos sanguíneos y en los nervios, ocasiona en la mujer una menor reacción, que va desde la falta de lubricación vaginal, a experimentar dolor al momento del acto. Lo que obliga a la pareja a rechazar el acto o rehuirlo, por incertidumbre o incapacidad de comunicar que existe un problema.
En ambos casos, el de la mujer y el hombre se recomienda usar productos para combatir el problema e impedir que la diabetes se establezca como una barrera, para que se experimenten las relaciones sexuales. Para resolver el problema de la disfunción eréctil hay cirugías, inyecciones u otros medicamentos que deben ser prescritos por el médico. Para la mujer existen lubricantes vaginales, aunque también se recomienda estimulación previa al acto o el probar posiciones más cómodas.
En conjunto se recomienda crear un ambiente de respeto, empatía y comprensión, sin juzgar; para comunicar los problemas de los que padece uno o ambos integrantes de la pareja, para que así puedan estrechar los lazos, ante una enfermedad como la diabetes. También se recomienda seguir una dieta adecuada, practicar ejercicio y corregir factores externos que pueden estar influyendo en los problemas causados por la enfermedad.
En promedio 70%
de los individuos con obesidad padecen enfermedades metabólicas, que en un futuro les podrían traer afecciones cardiovasculares o diabetes.
PONTE ALERTA
Síntomas diabetes tipo 1:
* Excreción excesiva de orina (poliuria)
* Sed (polidipsia)
* Hambre constante (polifagia)
* Pérdida de peso
*Trastornos visuales
* Cansancio
Síntomas diabetes de tipo 2:
* Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes de tipo 1, pero a menudo menos intensos. En consecuencia, la enfermedad puede diagnosticarse sólo cuando ya tiene varios años de evolución y han aparecido complicaciones.
