Pioneros. Roger Daltrey (derecha) y Pete Townshend (izquierda) son los únicos miembros originales de la banda.
El rock de The Who no tiene fecha de caducidad. La agrupación, con más de 50 años, mantiene la energía que desearían muchas nuevas bandas.
En 1965, cuando crearon el himno My Generation, que apareció en su álbum debut, Roger Daltrey decretaba "espero morir antes de envejecer". A sus 70 y tantos años, el cantante, junto al guitarrista Pete Townshend, demuestran que aún son esos jóvenes que hicieron de la destrucción de guitarras en el escenario una obra de arte efímera.
El pasado miércoles, en el primer concierto del grupo británico en el país no hubo instrumentos lastimados, pero los casi 19 mil asistentes al Palacio de los Deportes atestiguaron la característica ferocidad con la que Pete balancea su brazo antes de rasgar la guitarra y la singular voz de Roger, que a pesar de una pérdida de potencia en los agudos llena el escenario con su mera presencia y enloquece verlo girar el micrófono desde el cable.
Antes de iniciar el concierto, en las pantallas se advertía: "No fumar porque Roger es alérgico al cigarro, tendría que forzar su voz y terminar antes el show".
El público, conformado por familias enteras: abuelos, hijos, nietos, acató la recomendación. A las 21:40 horas, los acordes de I Can't Explain, seguidos de The Seeker y la coreada Who are you encendió a la audiencia.
Hombres maduros, con visibles canas, algunos aún con ropa de oficina, pantalones y camisas formales, brincaban mientras gritaban "who, who, who".
-¿Vas a aguantar? - pregunta un adolescente a su acompañante de más de 60 años. -A ver si aguantas tú, yo soy como estos cab...- el hombre responde con una sonrisa mientras señala al grupo.
Tras The Kids Are Alright, Pete saluda al público y se disculpa por tardar 50 años en visitar México: "No trataré de hablar español porque no sé, pero los amamos. Nos tardamos mucho tiempo en venir, por eso les ofrecemos disculpas. Gracias y bienvenidos".
Siguieron I Can See For Miles, My Generation, Behind Blue Eyes, Join Together.
Pino Palladino en el bajo, sustituyó al fallecido John Entwistle, mientras que Zak Starkey ocupó el lugar de Keith Moon en la batería.
Daltrey se entregó con la exigente Love, Reign O'er Me y al terminarla, Townshend palmeó su espalda en un gesto de admiración.
Pinball Wizard, Baba O'Riley, Won't Get Fooled Again y las inesperadas Eminence Front y Substitute cerraron la noche.