Como sabemos, el Servicio Profesional Docente (SPD), coloca al mérito como el principal criterio de acceso, promoción y permanencia en el servicio educativo, lo que constituye un cambio fundamental en el acceso a las plazas, que en otros tiempos se daban por compra, herencia o clientelismo.
Es en este contexto donde la evaluación juega un papel importante y representa un instrumento valioso para apoyar el desarrollo de la profesionalización docente, ya que parte de considerar que un docente profesional, que se supera de manera continua, atenderá adecuadamente a sus alumnos y logrará por ello buenos resultados de aprendizaje.
Respecto a la primera experiencia de evaluación al desempeño profesional docente y en cumplimiento de sus atribuciones, en 2015 el INEE llevó a cabo la revisión y el dictamen técnico de los procesos de evaluación del desempeño docente y aprobó los parámetros e indicadores de los perfiles para docentes y técnicos docentes de Educación Básica y Media Superior, así como el modelo de evaluación en términos de las etapas, aspectos, métodos e instrumentos, así como los instrumentos que se utilizaron en dicha evaluación.
Además emitió recomendaciones para la mejora de los instrumentos antes de su aplicación, supervisó las aplicaciones de la evaluación del desempeño docente 2015 (1,114 sedes de aplicación en 32 entidades federativas). Verificó las propiedades psicométricas de los instrumentos, para garantizar el cumplimiento de los criterios técnicos emitidos por el Instituto. (Únicamente 4 de 77 tuvieron que ser eliminados porque no cumplían con los criterios). Finalmente supervisó los procesos de calificación e integración de resultados de las evaluaciones, antes de emitir los reportes individuales de resultados.
Es el propio INEE el que reconoce que los mayores problemas fueron operativos y no de pertinencia del diseño de evaluación y acepta que las debilidades se tuvieron en la selección, la notificación a profesores y en los tiempos, en la entrega de claves de acceso, en el funcionamiento de la plataforma tecnológica y en las condiciones de aplicación de las evaluaciones, ya que éstas fueron en jornadas extensas, con mal funcionamiento de los equipos de cómputo, con un trato inadecuado por parte de los aplicadores y con la presencia de la fuerza pública. Además de problemas en los contenidos, en la amplitud y la claridad de los exámenes, en la falta de apoyos e información oportuna del proceso y en la comunicación a los docentes.
Reconoce también que hubo fortalezas, tales como la utilidad de los Perfiles Parámetros e Indicadores (PPI) y de la página del SNRSPD (Sistema Nacional de Registro del Servicio Profesional Docente), en la utilidad de las guías técnicas de apoyo y en la pertinencia de los informes sobre el cumplimiento de responsabilidades profesionales del docente, los expedientes de evidencias de enseñanza y en la planeación didáctica argumentada.
En lo que respecta al replanteamiento de la evaluación, en su 2ª. Oportunidad (noviembre de 2016) y como resultado de los procesos de validación técnica, y supervisión, así como de la escucha a las inquietudes manifestadas por las diversas expresiones magisteriales, el INEE se propone: recuperar lo que funcionó adecuadamente en el modelo anterior, revisar a fondo lo que no funcionó correctamente y formula una propuesta que lo supere. Replantear la evaluación del desempeño docente dentro del marco de la legislación vigente de manera que, esté vinculada a la escuela y a su contexto, que profundice la contextualización al estar referida a las características del entorno y del grupo de alumnos.
La evaluación del desempeño docente, se mantiene conforme los tiempos previstos en el calendario 2016 (diferentes fechas de noviembre). Se dirigirá a los maestros que obtuvieron resultados insuficientes en el proceso 2015 y a los que estén interesados en certificarse como evaluadores.
Pero, ¿en qué consiste la nueva propuesta de evaluación del desempeño para 2017? Respecto a las etapas de evaluación: 1°. El informe de responsabilidades profesionales por parte de la autoridad escolar, será ampliado con la identificación que hace el propio docente de sus fortalezas y espacios de mejora (es decir que habrá oportunidad de réplica por parte del profesor).
2°. Un proyecto de enseñanza, que no es otra cosa que una planeación didáctica, su implementación y la reflexión sobre los resultados de su intervención docente. Consiste en el desarrollo e implementación de una planeación didáctica que atienda a las necesidades de su grupo, la selección de evidencias del logro de los aprendizajes esperados y la elaboración de un reporte con la reflexión acerca del alcance y limitaciones de su intervención docente.
3°. Un examen de conocimientos pedagógicos, curriculares o disciplinarios, que consiste en un examen objetivo con reactivos de opción múltiple que evalúa conocimientos pedagógicos y disciplinarios o curriculares de los planes y programas de estudio de cada nivel y modalidad educativa. Los aspectos pedagógicos a evaluar corresponden con los principios en los que descansan los planes y programas de estudio vigentes.
Podemos apreciar que la evaluación al desempeño de los profesores es un proceso que va a continuar de manera permanente, definitiva y obligatoria, por lo que habrá que estar atentos a los cambios que se proponen y que seguramente mejoraran en las subsecuentes aplicaciones.
Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com
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