La película que hizo merecedora del Óscar a Brie Larson y que detonó las grandes cualidades actorales del pequeño Jacob Tremblay es uno de los mejores filmes de 2015, un drama tan duro como esperanzador.
“Hubo una época, antes de que yo naciera, en la que tú te la pasabas llorando y viendo televisión todo el día, hasta convertirte en un zombi, entonces yo bajé volando del cielo por 'tragaluz' y entré en 'habitación', y pateaba desde adentro de ti '¡pum, pum!', y entonces salí disparado a 'tapete' con los ojos totalmente abiertos, y tú cortaste el cordón y dijiste: 'Hola, Jack'”, la voz en off del pequeño Jack (Jacob Tremblay), dirigida mentalmente a Ma (Brie Larson), es la que nos introduce al universo de La habitación (Room, 2015). Mientras él habla, aparecen en pantalla algunos pocos detalles de su entorno: la cama donde duermen él y su madre, la pared repleta de dibujos, el tragaluz... Es el día de su cumpleaños número cinco y lo comienza con el abrazo de su mamá para posteriormente darle los buenos días a todo lo que hay en la habitación. Una lámpara, una planta, un tapete, un guardarropa, una televisión, un lavabo y un excusado, son la compañía de Jack y Ma. Un vistazo rápido a toda la habitación y se observará apenas lo más elemental para vivir. Los enseres lucen deteriorados, inmundos, podría decirse. Jack y Ma tampoco están en las condiciones más óptimas, ambos están pálidos, flacuchos y ojerosos. Jack tiene el cabello largo, jamás se lo ha cortado y asegura que es ahí donde reside su fuerza, como Sansón.
A continuación vemos a Jack y Ma sometidos a lo que parece ser su ritual diario de alimentación, higiene, ejercicio, aprendizaje, y finalmente algo de televisión. Un halo de amor envuelve toda escena, pero hay algo que las hace sombrías y no sólo es la iluminación que se ha elegido para filmar. Las preguntas comienzan a surgir debido a los grandes contrastes: la franca alegría y comodidad de Jack, frente a la modesta o contenida sonrisa de Ma; la creciente curiosidad infantil, frente a la adulta resignación; la inconmensurable imaginación de él, frente al inminente punto de quiebre de ella. La inquietante aparición de un tercer personaje, el viejo Nick (Sean Bridgers), viene a dar una pista de los que está por venir, aunque no será sino hasta la propia Ma lo diga en voz alta que quedará completamente claro.
ALERTA DE SPOILERS
Reseñar La habitación nos enfrenta a una problemática. Por un lado está el deseo de no querer arruinarle la historia a quienes aún no la ven, pero por el otro está el hecho de que la premisa misma de la historia contiene lo que muchos podrían considerar los puntos claves. Hemos resuelto seguir los pasos de la campaña publicitaria de la película, del tráiler y la sinopsis, que sí revelan tales aspectos. Aún así, quien no quiera enterarse puede quedarse hasta aquí, lo que se ha narrado hasta el momento tiene los elementos necesarios para atrapar al espectador. La lectura libre de spoilers continuará en el siguiente apartado.
Aclarado lo anterior nos abocamos a explicar la realidad de Jack y Ma. El momento de quiebre llega para la madre de Jack, ella sabe que el niño no puede vivir en una perpetua fantasía, así que lo enfrenta a la miserable y dolorosa realidad: la habitación no es una habitación sino el cobertizo donde la encerró su raptor, el viejo Nick, hace siete años.
Al nacer Jack, Ma volcó toda su energía en tratar de protegerlo y de proveerle un ambiente “adecuado” para que lleve una infancia feliz. La realidad de Jack está situada entre las explicaciones fantásticas que ella le ha contado y las deducciones que él hace mientras ve la televisión y las lecciones escolares que ella le da. Dado que nació ahí y no conoce nada más, la verdad es incomprensible para Jack. Su universo es la habitación y le cuesta imaginar que hay vida más allá de la habitación.
En algún momento Ma y Jack logran escapar de la habitación, aunque no sin antes fallar en intentos. La película entonces toma otro rumbo bastante diferente. Ambos personajes, no sólo Jack, tienen que enfrentarse a la realidad y cada uno comenzará un viaje individual para adaptarse a ella y sobrellevarla.
Podría decirse que la película se divide en dos grandes partes, la vida dentro de la habitación y la vida fuera de ella, y aunque en ambas resalta la capacidad interpretativa de Brie Larson y Jacob Tremblay, es sin lugar a dudas la primera parte la que contiene las más memorables actuaciones. La segunda parte, aunque bien llevada, decae un poco en ritmo, pero ello no le resta emotividad al drama ni impide que un refrescante mensaje de esperanza llegue al espectador. Aquí se suman al elenco actores como Joan Allen, William H. Macy y Tom McCamus.
GALARDONES
La habitación es una película candiense-irlandesa de 2015, dirigida por Lenny Abrahamson y escrita por Emma Donoghue, basada en su propia novela, de mismo nombre. Aunque es ficción, la historia de Donoghue está inspirada en desafortunados hechos reales similares, lo que en cierto modo hace que la película sea verosímil. Por tal motivo, gran parte de las nominaciones que obtuvo la cinta en diferentes certámenes internacionales correspondieron a la categoría de mejor guión o mejor guión adaptado. Otras categorías en que compitió fueron mejor dirección, mejor actriz, mejor actor de reparto y mejor película, entre otras, logrando cosechar un buen número de galardones en todas ellas.
En la octagésima octava entrega de los Óscar, la película compitió en cuatro categorías, mejor película, mejor dirección, mejor guión adaptado y mejor actriz, quedándose únicamente con este último.
LA CLAVE ESTÁ EN LA ACTUACIÓN
Aunque no son de desdeñar el resto de aspectos técnicos de La habitación, son las actuaciones de Brie Larson y Jacob Tremblay las que hacen de esta una gran cinta. El entendimiento y camaradería que entablaron los dos actores en el set saca a relucir lo mejor de cada uno en la pantalla, por eso, los momentos más sobresalientes son, definitivamente, aquellos en que comparten cuadro.
La química entre Brie y Jacob, de 26 y nueve años de edad, respectivamente, va más allá del rodaje, así lo han dejado ver en entrevistas y en los discursos de aceptación de los diversos premios que han recibido por su trabajo en La habitación. En los Globos de Oro, Larson dijo que Tremblay era la mitad de su premio y de su trabajo, y al aceptar el premio del Sindicato de Actores (SAG Awardes) en la categoría de mejor protagonista femenina tampoco dejó pasar la oportunidad: “Tengo que agradecer al elenco de mi película, Jacob Tremblay, mi inspiración, todo lo que es esta película es gracias a ti”.
Aunque tanto Larson como Tremblay tenían una carrera en el cine, ya considerable en el caso de Brie, es seguro que La habitación será un parteaguas para su trayectoria.
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