La Laguna enfrenta un rezago en materia de servicios públicos hospitalarios, principalmente en atención de especialidades. La única unidad médica con estas características en la región es la 71 del IMSS, que sólo da servicio a los derechoabientes. Y aunque en los últimos años se han prometido algunos proyectos para subsanar esta carencia, al final han quedado por debajo de las expectativas creadas.
Hace más de seis años, el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, anunció la construcción de un hospital de tercer nivel (de consulta, hospitalización y especialidades) para sustituir al viejo edificio del Hospital General de Torreón. La obra dio comienzo oficialmente en enero de 2010, pero no fue hasta el año pasado, 2015, que pudo ser terminada. Además del evidente retraso en la obra, el nosocomio quedó en categoría de segundo nivel.
Por otra parte, desde que abrió sus puertas, el nuevo Hospital General ha enfrentado una serie de carencias que han obstaculizado su debido funcionamiento. Los empleados, que desde hace meses trabajan bajo protesta, han denunciado constantemente la falta de personal médico, equipo, medicamento e insumos para dar la atención que merecen los pacientes, que suelen ser de escasos recursos. La muerte de varios recién nacidos este año encendió las alertas y obligó a las autoridades estatales de salud a tomar cartas en el asunto.
Algo parecido ocurre ahora con el hospital del ISSSTE, que brinda servicio a los trabajadores públicos de los tres niveles de gobierno. En 2013 el gobernador Rubén Moreira anunció que en Torreón se construiría un nosocomio de tercer nivel para sustituir al que opera actualmente en un inmueble que ha sido ya rebasado por la demanda. El anuncio fue respaldado por la entonces delegada estatal del ISSSTE, Lilia Gutiérrez.
No obstante, hace unos días el director nacional del instituto, José Reyes Baeza, informó que en 2017 se comenzará a construir la unidad médica. Pero ésta no será de tercer nivel como se había anunciado hace tres años, sino de segundo, como el que funciona ahora. Mientras tanto, los trabajadores y derechohabientes reportan que la vieja unidad se encuentra en crisis por la falta de equipo, instalaciones, material y medicamentos.
En Gómez Palacio se construye desde hace meses el Hospital General con Oncología que sustituirá al antiguo nosocomio de la Secretaría de Salud. Luego de años de haber sido anunciado, la obra por fin arrancó en 2015 y aunque se dijo que sería terminada antes de que concluyera la administración de Jorge Herrera, esto no fue así. Ahora le tocará al gobernador José Rosas Aispuro terminarla. Pero aunque cuenta con especialidad de oncología, dicho nosocomio no se considera de tercer nivel, por lo que resolverá sólo en parte la carencia de este tipo de servicios.
Cabe hacer notar que este rezago que tiene La Laguna en materia de servicios médicos, contrasta con los avances que se han dado en las capitales estatales, Saltillo y Durango, en donde se han inaugurado en los últimos años hospitales de múltiples especialidades. Es importante no perder de vista esta desventaja que tiene la región, sobre todo porque se trata de lo más preciado para un individuo o una sociedad después de la vida, la salud, ahora que inicia una nueva administración en Durango, y que Coahuila se prepara para renovar su gobierno. La Laguna merece más y mejores servicios médicos.