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La nueva propuesta curricular 2016, sus principios y enfoques

ROLANDO CRUZ GARCÍA

"El colmo de la estupidez es aprender algo que luego hay que olvidar". Erasmo de Rotterdam.

La propuesta curricular 2016, que la Secretaría de Educación Pública federal plantea como necesaria para concretizar en un nuevo modelo educativo y con el que habrá de trabajarse la educación pública obligatoria, a partir de 2017, tiene dos principios básicos: La equidad y la inclusión, con lo que se busca asegurar una educación de calidad para todos.

Además se articula en tres grandes ejes: La enseñanza de aprendizajes clave, que a su vez se deriva en tres grandes campos formativos: Lenguaje y comunicación, pensamiento matemático y exploración del mundo natural y social.

El segundo eje referido al desarrollo personal y social del estudiante. En el que sus emociones y la formación de sus valores, dejarán de ser actividades complementarias o cocurrículares y pasarán a formar parte integral del nuevo currículo en la educación obligatoria y por último la autonomía curricular, que busca dejar atrás los currículos rígidos, lineales y arbitrarios.

Revisando a detalle la mencionada propuesta nos daremos cuenta que contempla 14 (catorce) principios pedagógicos, 7 (siete) de los cuales se abordaron en la colaboración editorial pasada y que son: Enfocarse en el proceso de aprendizaje, tomar en cuenta los aprendizajes previos de los estudiantes, diseñar actividades didácticas que propicien un aprendizaje situado, reconocer la naturaleza social del conocimiento, dar un fuerte peso a la motivación intrínseca del estudiante, favorecer la cultura del aprender y ofrecer el acompañamiento al que aprende.

En esta colaboración, si usted me lo permite, analizaremos los siete principios restantes:

El 8º es el reconocimiento a la existencia y el valor de los aprendizajes informales, que parte de aceptar que no sólo en la escuela se aprende y que los estudiantes pueden y deben aprender en diferentes ámbitos, ya que en la actualidad los estudiantes cuentan con muy diversas fuentes de información, por lo que ahora es necesario fomentar el interés por aprender de otros ámbitos y lugares e integrar los aprendizajes informales y los formales en una misma estructura cognitiva.

El 9°. Promover la relación interdisciplinaria, en la que la enseñanza busque puntualizar la relación entre las diferentes disciplinas, ya que es conocido que en el conocimiento complejo no sólo se busca que se transfieran las diversas ciencias a las estructuras del conocimiento del alumno, sino que dichos aprendizajes se muevan siempre hacia la sociedad del conocimiento.

El 10°. Asumir a la evaluación como algo natural y relacionado con la planeación, lo que significa que la evaluación dejará de ser sólo una acción que busca los aprendizajes memorísticos, sino que se considera como un proceso continuo, que aplique diversos instrumentos que nos clarifiquen lo que el alumno aprende y cómo lo aprende. La evaluación contempla ahora tres (3) variables: las situaciones didácticas, las actividades del alumno y los contenidos por aprender. Bajo este principio se privilegia a la evaluación y a la planeación como dos caras de una misma moneda, es decir que a partir de los aprendizajes esperados, plasmados en las secuencias didácticas, la evaluación se convierta en formativa y no conclusiva o solo sumativa.

El 11°. Superar la visión de que la disciplina y el orden, son un mero cumplimiento de normas, ya que cuando el profesor planea perfectamente el trabajo en el aula, la disciplina se vuelve un acuerdo implícito que no sólo no entorpece el trabajo, sino que lo propicia.

El 12°. Modelar el aprendizaje, que conlleva la necesidad de que el profesor se convierta en ejemplo o modelo de lo que hay que aprender, desarrollando el propio profesor todas y cada una de las actividades y estrategias de aprendizaje propuestas.

El 13°. Mostrar interés por los intereses de los alumnos, lo que significa involucrarse absolutamente con las expectativas de los estudiantes, relacionándose con lo que a ellos interesa, a través de una mejor planeación y a una contextualización de lo que han de aprender.

El 14°. Revalorizar y redefinir la función docente, lo que significa dejar de ser el que dicta la clase para convertirse en un mediador que guía los aprendizajes, lo que se logra a partir de ser un generador de condiciones de aprendizaje, aquel que integra las TIC a su práctica docente, que contagia la alegría por aprender, que está muy alerta de aquellos obstáculos o limitaciones que entorpecen el aprendizaje y finalmente que reflexiona acerca de su quehacer docente.

Como podemos observar estos principios y enfoques, si bien se han venido discutiendo y en algunos casos incorporando, vienen a transformar positivamente el trabajo curricular con el que se trabaja en nuestra educación pública obligatoria y que será necesario incorporarlos al trabajo diario en el aula y a todos aquellos ambientes de aprendizaje que se generen y que seguramente se requerirán para una implementación exitosa de la mencionada propuesta curricular 2016.

Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com

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