Concurrida. Buena respuesta tuvo la segunda proyección del ciclo Exhibition on Screen.
YOHAN URIBE
El Siglo de Torreón
Durante la segunda jornada de proyecciones del programa Exhibition on Screen, 778 laguneros asistieron a la película "Renoir. Venerado y denigrado", del británico Phil Grabsky, que se proyectó en dos funciones mañana y tarde.
La cinta, además de recrear en voz de un gran grupo de expertos, detalles de la vida del pintor que a más de cien años de haber fallecido, su genialidad y estilo sigue siendo capaz de motivar tanta admiración como críticas.
Trescientos veintiocho laguneros, recorrieron en la mañana no sólo la asombrosa colección de la Fundación Barnes, integrada por 181 obras, sino las razones que motivaron al químico y coleccionista Alfred Barnes, a iniciar una de las mejores empresas artísticas del mundo.
Un trabajo cinematográfico donde el espectador puede escuchar a quienes trabajan en la propia Fundación Barnes, donde se realizó la película en su mayoría, e incluso se escuchan las voces de periodistas y críticos tanto admiradores como detractores del propio Renoir, al igual que la impresión de quienes recorren la exposición permanente de la fundación.
La cinta alterna la narración con los apuntes biográficos de Jean Renoir, hijo del pintor francés impresionista; detalles como sus obsesiones, su escuela, que según narra la película fue el Louvre, más que las clases en la academia.
Visiones como la forma en la que los impresionista buscaron retratar esas escenas cotidianas que registran sus obras, las críticas que éstas generaron, fueron parte de lo que mostró la película. A la segunda función, asistieron 400 personas, grupos escolares, trabajadores de museos y espacios culturales, al igual que público en general, participaron del programa gratuito del Ayuntamiento de Torreón y la Fundación Jumex.
El Siglo de Torreón
Un pintor controversial
La cinta "Renoir. Venerado y denigrado" hace un detallado análisis acerca de uno de los aspectos más controversiales de la obra del pintor francés: los desnudos femeninos.
Los críticos señalan por un lado que en Ronir se observa una marcada tendencia a pintar a las mujeres como objetos, despojarlas de cualquier rastro de inteligencia, algo que no ocurre en otros artistas que también abordaron el desnudo femenino. Por el otro lado están quienes atribuyen este aspecto a la obsesión del pintor por la belleza, formas y matices de la naturaleza, las cuales confluían en el cuerpo femenino.
En lo que ambas partes coinciden es que las pinturas de Renoir no dejan a nadie indiferente.