Lionel Messi y Luis Segura, actual presidente de la AFA, fue acusado en pleno torneo de administración fraudulenta. (EFE)
AP
NUEVA YORK, eu.- Acéfala e intervenida por la FIFA, con su último presidente imputado por fraude y su selección derrotada en una tercera final consecutiva, a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le llueve sobre mojado con el portazo de su jugador bandera Lionel Messi que suma una crisis futbolística a su desastrosa situación institucional.
La situación era crítica para la otrora poderosa e intocable AFA incluso antes del revés del domingo ante Chile. En pleno torneo, el presidente del organismo, Luis Segura, fue acusado la semana pasada de administración fraudulenta de los fondos públicos que recibía la institución a cambio de los derechos de transmisión de su liga.
Messi criticó duramente a la federación previo al juego del domingo, al publicar una foto por Instagram en la que aparecía con Sergio Agüero, ambos con rostro de enfado, y el mensaje: "Qué desastre son los de AFA por dios!!!!".
La renuncia de Messi es una cachetada, tanto en lo deportivo como en lo económico, para una institución caída en desgracia desde la muerte en 2014 de Julio Grondona.
"Hay varios jugadores que evaluamos no seguir en la selección", soltó Agüero tras la derrota.
Como para destacar el absurdo que vive, la AFA realizó elecciones en diciembre entre Segura y Marcelo Tinelli. El resultado fue un insólito empate 38-38, algo imposible tomando en cuenta que había 75 delegados.