Refiriéndose al inicio formal de las conversaciones entre el gobierno de Venezuela y la oposición, el Papa Francisco declaró al regresar de su viaje a Suecia, que el diálogo es "el único camino para salir de todos los conflictos… no hay otro. Si esto se hubiera hecho en Oriente Medio cuántas vidas se habrían salvado. Yo, con el corazón daré lo mejor con el diálogo…no sé cómo terminará, no sé porque es muy complicado".
El Papa explicó que recibió a Maduro el pasado 24 de octubre, porque fue él quien pidió una entrevista. "Lo he escuchado durante media hora (…) le he hecho alguna pregunta y he escuchado su opinión…Siempre es bueno escuchar todos los aires…".
Desde mayo pasado el Papa ha estado buscando cómo construir un puente entre las dos partes de un conflicto que, lejos de aliviarse, se ha ahondado. El Pontífice mandó una carta al presidente Maduro aludiendo a la "grave situación" por la que pasa ese país. En julio mencionó la posibilidad de una mediación que requería una invitación formal. Hasta julio la Secretaría de Estado Vaticana no había recibido indicación alguna de Caracas.
En septiembre el secretario de Estado Pietro Parolín dijo que los sufrimientos del pueblo eran tan graves que había peligro de un estallido social.
El 24 de octubre el presidente Maduro visitó a Su Santidad. Con ello el camino se despejaba. Las conversaciones iniciaron el pasado domingo entre representantes del gobierno, los tres mediadores expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Martín Torrijos de Panamá y Leonel Fernández de República Dominicana que desde hace tiempo procuran acercar a las partes, y el representante vaticano Claudio María Celli. Los intentos iniciados en mayo por el Vaticano habían logrado sentar a los dos polos en la misma mesa.
Algunos opositores de Maduro consideran que estas negociaciones que siguen a las preliminares que se realizaron en Isla Margarita y en las que participa también la Unión de países sudamericana, son un ardid para detener el proceso de revocación de mandato del presidente Maduro. No solo exigen la liberación de 120 presos políticos, tres han sido han sido ya liberados, sino que se den pruebas de que las conversaciones estén dirigidas hacia una transición pacífica hacia un gobierno democrático.
El pasado domingo Maduro reiteró su compromiso de escuchar a la oposición para hacer que el país regrese a la concordia acabando con el odio y la intolerancia "para unir en lazos de amor a Venezuela". Pero el escepticismo es grande.
Desde que las elecciones de este año dieron a la oposición la mayoría en la Asamblea Nacional, el choque con el Ejecutivo no ha tenido descanso y la situación es compleja en extremo. En cierto momento la Asamblea, dominada por la oposición gracias a las elecciones del pasado diciembre, ha pedido a líderes latinoamericanos intervenir para defender el derecho de los venezolanos a una vida en democracia. Por su parte Maduro denunció a los directivos de la Asamblea Nacional por "traición a la patria" al promover la aplicación de la Carta Democrática, y por supuestamente "usurpar funciones constitucionales exclusivas del presidente".
Son quince los partidos de oposición que con la Mesa de la Unión Democrática (MUD), conforman la Unión Opositora. El 2 de mayo la MUD, respaldada con un millón y medio de firmas, pidió al Consejo Nacional Electoral convocar a una consulta popular para revocar a Maduro del cargo de presidente conforme a la Constitución.
La Conferencia Episcopal de Venezuela pidió que, de hacerse, la revocación de mandato se realice antes de fin de año. Poco tiempo después el Consejo detuvo el proceso alegando dudas con respecto al registro de las firmas.
La crisis interna de Venezuela ha repercutido internacionalmente. Las normas de la OEA señalan que "en caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro, o el secretario general, podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente". La respuesta del presidente Maduro, fue llamar a una "rebelión nacional frente a las amenazas internacionales", y de paso insultando al secretario general Luis Almagro.
Padeciendo una de las peores recesiones de su historia, la población vive en una inseguridad general. El Estado de Excepción decretado el 16 de mayo, respuesta de Maduro, agrava la situación política, social y económica al conferir al presidente poderes ilimitados sin ningún control de la Asamblea Nacional. Es más, da a activistas y a grupos paramilitares gobiernistas del uso de las armas que sólo deben tener órganos policiales.
La negativa del presidente Maduro de no permitir la entrada de alimentos y medicinas se ha traducido en una crisis humanitaria. Los médicos han pedido la intervención del Papa para que se autorice la importación de medicinas. No sólo la escasez cada vez mayor de alimentos y medicinas, pero también faltan repuestos y equipos técnicos para vehículos y maquinaria en general necesarias para que el país funcione.
La presencia del Vaticano en las muy difíciles negociaciones que están en curso tiene un fuerte valor político en una país históricamente católico donde el presidente Maduro busca presentarse ante el pueblo con la pretensión de que su gobierno sea avalado por Roma.
Pero el cardenal-arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, ha declarado que "…es necesario que el Gobierno responsablemente asuma su papel, al igual que la oposición, y juntos busquen resolver los problemas que están planteados en el país".
Por ahora, a pocas horas de haberse iniciado las conversaciones y, a petición del Vaticano, el haberse cancelado la marcha sobre el Palacio de Miraflores y aplazado la siguiente reunión hasta el 11 de noviembre, el vocero de MAD, Jesús Torrealba, declaró que Maduro se propone engañar al Papa.
Al aceptar la invitación a buscar, con el gobierno al lado de variadas fuerzas política una solución al profundo diferendo nacional, en un escenario de agudo conflicto, el Papa se ha echado encima una azarosa apuesta que sabrá ganar.
juliofelipefaesler@yahoo.com