Foto: Archivo Siglo Nuevo
La tecnología es un recurso que se ha vuelto indispensable para la mayoría de las personas y los dispositivos móviles juegan un papel muy importante en esto, ya que se han convertido en la principal herramienta de interacción entre las personas, pero, ¿cómo usarlo para obtener la mayor ventaja posible?
La tecnología se ha vuelto una herramienta indispensable para que la comunicación sea de más fácil acceso, sobre todo los dispositivos móviles. Algunos de los dispositivos más usados, sobre todo por la población infantil, son las tabletas, iPads o smartphones, que aunque son vistas como una gran herramienta educativa la mayoría de los niños y adolescentes las usan sólo de forma recreativa.
Los dispositivos móviles tienen un sinfín de funciones, pueden emplearse para organizar actividades, jugar, conectarse a internet y redes sociales, enviar mensajes instantáneos, leer documentos, entre muchas otras.
Otorgar uno de estos aparatos a los hijos ha llegado a ser indispensable para los padres. Uno de los objetivos principales al comprar un dispositivo móvil a los niños o adolescentes es entretenerlos y aunque cueste trabajo aceptarlo, esto es un hecho, otro objetivo se orienta a lo educativo, ya que puede ser de gran ayuda al momento de que el niño tenga que investigar algo de la tarea o reforzar habilidades cognitivas por medio de aplicaciones lúdicas. Pero, ¿cómo decidir cuánto tiempo es adecuado que los niños o adolescentes usen estos dispositivos sin crear dependencia?
DISPOSITIVOS MÓVILES Y EDAD
La sociedad se ha acostumbrado a ver a niños desde edades muy tempranas a utilizar los dispositivos móviles con gran facilidad, pero, ¿es esto lo adecuado? Un estudio de la Academia Americana de Pediatría (AAP) ha expuesto que no es conveniente los niños de cero a dos años de edad tengan ningún tipo de exposición a la tecnología, ya que durante esa etapa el cerebro triplica su tamaño y continúa desarrollándose hasta los 21 años de edad. El desarrollo temprano del cerebro está determinado por los estímulos ambientales, o por falta de ellos. Estimular a un cerebro en desarrollo a través de la sobreexposición a la tecnología se relaciona con el déficit de atención, aumento de impulsividad y baja tolerancia a la frustración por la disminución de la capacidad autorregulatoria, cualidades indispensables ante los retos del mundo actual.
La AAP también indica que en los niños con rango de edad entre los tres y cinco años, el uso de la tecnología debe restringirse a una hora diaria, mientras que para los niños y adolescentes de seis a 18 años debería limitarse a dos horas diarias.
Es importante recordar que los dispositivos móviles son la puerta a un mundo lleno de posibilidades y de diferentes temas, por lo que se tiene que tener sumo cuidado de supervisar el tiempo que pasa navegando el niño o adolescente en internet, así como los contenidos a los que tiene acceso.
EDUCACIÓN RESPONSABLE
“Construyendo una escuela en la nube” es un proyecto desarrollado por el innovador en educación Sugata Mitra, quien realizó un experimento socioeducativo en su natal India llamado “Agujero en la pared”, en el cual colocaba en poblados muy pobres y con niños con escasa educación y nulo conocimiento del idioma inglés una computadora empotrada en una pared con información en su mayoría científica y en idioma inglés. Era la primera vez que esos niños veían una computadora, no sabían qué era, no dominaban ni conocían en absoluto el aparato, Sugata Mitra no les explicaba nada, solamente se daba la media vuelta y se iba.
Los resultados de este experimento fueron extraordinarios. Al transcurrir el tiempo, los niños sabían 'moverle' muy bien a la computadora, aprendieron el idioma inglés y entendían de manera tal vez no consciente los temas científicos que contenía. Las siguiente son palabras de un niño de uno de los poblados:
“Nos diste una máquina que solamente trabaja en inglés, entonces tuvimos que enseñarnos a nosotros mismos inglés, con el fin de utilizarla”.
A través de este tipo de experimentos, Sugata Mitra nos demuestra que el niño tiene la capacidad innata del autoaprendizaje, de ser autónomo, autodidacta, de ser investigador, científico, cuestionarse y compartir su conocimiento.
Imaginar cómo pueden desarrollar los niños con acceso a un buen nivel de educación, a dispositivos móviles e internet, nuevos conocimientos es casi increíble, sin embargo, de nada sirven todas las ventajas del acceso a la tecnología si no son encausadas al desarrollo de sus habilidades cognitivas y contenidos que van más allá de un juego sin un objetivo trascendente.
Predicar con el ejemplo es una pieza clave para que los hijos integren de la manera en que les demandamos el uso de los dispositivos móviles, así que como adultos formadores también es importante tener un adecuado manejo de estos y a su vez elevar en nivel de contenido que visualizamos en ellos.
La tecnología es un reto para la sociedad, hay que conocerla, experimentarla y manejarla de la manera adecuada para poder sacarle el mayor provecho y poder orientar así a nuestros hijos a un manejo adecuado y provechoso.
Correo-e: psic.paulinahc@gmail.com