La violencia no se ha ido de La Laguna

Los índices delictivos han bajado considerablemente en la Región Lagunera en los últimos años, pero antes de la espiral de asesinatos y robos en que se sumergiera a la Comarca, ésta se destacaba por ser una zona de baja incidencia.

En el último año, Torreón registró 71 homicidios, cerca del 10 por ciento de los 783 que se registraron en 2012, pero casi el doble de los 37 que se presentaron en 2005, antes de la violencia. En Gómez Palacio, hubo 14 homicidios en 2015, contra 133 de 2012 y 21 de 2005, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a las que fue necesario recurrir por la falta de un registro previo en los municipios.

A nivel estatal, de acuerdo a la información de las Procuradurías, Coahuila registró 294 homicidios en 2015, menos de la mitad de los 771 que hubo en 2012, pero muy por encima de los 139 de 2005. En Durango, fueron 238 en el último año, 618 en 2012 y 189 en 2005.

Autoridades atribuyen el aumento en los delitos al incremento poblacional, pero tomando en cuenta esta información, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en Coahuila era de 5.5 en el año 2005, subió a 28 en 2012, y en 2015 cerró en 9.9. En Durango fue de 12.5 en 2005, 37.8 en 2012 y terminó en 13.5 en 2015.

En los municipios sucede algo similar. Torreón registró una tasa de 6.4 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2005, que se elevó a 122 en 2012 y bajó a 10.4 en 2015, es decir, no se han alcanzado las cifras anteriores a la violencia. En Gómez Palacio, la tasa fue de 6.8 en 2005, subió a 40.5 en 2012 y bajó a 4.09 en 2015.

ROBOS

La Procuraduría de Coahuila reportó 11 mil 303 robos con violencia en 2005 y la Fiscalía de Durango, mil 321. La cifra subió a 19 mil 741 y 8 mil 894, en 2012. En el último año, se reportaron 10 mil 542 en Coahuila y 6 mil 228 en Durango, sin embargo, se elevó considerablemente el renglón denominado Otros delitos, a 14 mil 183 y 6 mil 708, respectivamente, lo que para organismos nacionales como México Evalúa podría significar un "maquillaje" de cifras.

En el Inegi, la diferencia en las cifras es considerable debido a que existe arriba de un 90 % de "cifra negra", es decir, delitos que ocurrieron, pero no fueron denunciados por los ciudadanos ante las autoridades.

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) se lleva a cabo desde 2011, por lo que no hay datos previos. Reporta que en 2012 hubo 319 mil 270 robos en Coahuila y 279 mil 274 en Durango. Los principales delitos en Coahuila eran el robo parcial de vehículo, el robo a transeúnte y el de casa-habitación mientras que en Durango era la extorsión, amenazas y el robo a transeúnte.

En la última Envipe, se reportó que en 2015 hubo 486 mil 299 delitos en Coahuila (principalmente extorsión, fraude y otros delitos), mientras que en Durango fueron 298 mil 19 (robo distinto a anteriores, extorsión, robo parcial de vehículo).

SE INVOLUCRA SOCIEDAD

Antes de la espiral de violencia que disparó los delitos de alto impacto en la Región Lagunera, la seguridad era un tema meramente del estado y la sociedad poco se involucraba, pero conforme se trastocaba por completo la vida de los ciudadanos se convirtió en la principal preocupación, por arriba del empleo y los servicios públicos.

En este contexto nació el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, en 2012, que replicó lo que se hacía en zonas en riesgo como Ciudad Juárez, Tijuana, la ciudad de México. Los empresarios comenzaron a medir los delitos de alto impacto con la metodología certificada del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).

El CCI buscaba entender el fenómeno de la inseguridad, evidenciar el fracaso de las políticas de seguridad y atender el tema en forma metropolitana, pues con esos índices no había posibilidad de inversión ni de generación de empleo.

"Con el simple hecho de medir, las autoridades se sienten evaluadas, observadas, y tienden a mejorar", dijo Marco Zamarripa, director del CCI. Recordó que el delito más grave era el homicidio doloso, sobre todo porque desde que se hicieron las mediciones se observaron diferencias entre las cifras oficiales de las procuradurías estatales contra lo que se publicaba en la prensa.

"Hoy nos enfrentamos a otro tipo de delincuencia, ya no a la del crimen organizado, como en otros años, pero sí a la delincuencia común, y hay una diferencia muy grande en lo que el ciudadano puede hacer, antes no podía hacer nada, ahora puede prevenir y denunciar", explicó.

Señaló que hoy preocupan temas como la economía, el empleo, la educación, la salud, el buen gobierno, por lo que la sociedad civil participa en otras vertientes.

Zamarripa reconoció que hay una mejoría de los índices con respecto a años anteriores, muestran una tendencia a la baja, sin embargo no se han alcanzado los niveles que se tenían antes de la violencia.

"Sí se puede regresar a esas cifras, una región que ha sufrido tantos años por la violencia, le toma tiempo recuperarse, no podemos perder la capacidad de asombro", comentó, "cuanto los delitos siguen por encima de la media nacional es que aún hay tarea pendiente, por eso no dejamos de insistir en que se sigan disminuyendo".

El robo a casa-habitación, el de negocio y el de transeúnte en la región se mantienen por arriba de la media nacional, de acuerdo al monitoreo de incidencia delictiva.

'NO ES LA POLICÍA'

El director de Seguridad Pública de Torreón, Adelaido Flores, llegó a Coahuila en 2009, primero al municipio de Parras y luego como subjefe en Torreón. Recordó que la corporación estaba infiltrada por la delincuencia organizada, por dos cárteles, y no había una estrategia, por lo que se limitaron a lo castrense y buscar un plan de defensa.

"Éramos de las corporaciones más dañadas y que menos cumplían, como ciudad estábamos entre las más violentas de México, incluso del mundo", comentó, "yo tuve un sábado donde hubo de 15 a 20 vehículos robados, tuve días de más de 20 homicidios, en la quinta Nueva Italia fueron 16 en una hora, si atacaban en otro lugar eran otros 5, no teníamos robo de tienditas o no lo denunciaban, no había robo a personas, casa-habitación ni lo denunciaban, hoy el que más se mueve es el de local comercial, transeúnte y casa-habitación".

En 2014, con la disminución de la violencia, la corporación pudo volver al tema preventivo, donde habría oportunidad de atacar el origen. A la fecha, la Policía se enfoca en un 80 por ciento a acciones de prevención, la capacitación va dirigida a temas de empoderamiento para la mujer, protección de la infancia, los derechos humanos.

"Los números, siempre debemos tener una unidad de medida, de lo contrario, nos convertimos en puro discurso, pero no puede haber un comportamiento lineal, no sé qué ciudad con este número de habitantes y esta cercanía al norte del país, con injerencia de la cultura estadounidense, pudiera observar un comportamiento lineal", dijo.

Flores consideró que la familia es fundamental, en términos de la cultura de la legalidad y los valores, además de la inversión en educación y condición física para el bienestar de los jóvenes, a fin de alejarles de la delincuencia.

"Para mejorar cifras no es la Policía, la mejoría estriba mucho en el pilar de la sociedad, que es la familia", dijo, "yo creo que sí hay manera, pero tenemos que combinar familia, deporte, educación, es el mundo ideal, pero no es la Policía, no es el director, este asiento es pasajero mientras que la familia sí va a durar.

"La respuesta no es tan sólo más Jaboneras, más Línea Verde, sino que el joven establezca su tiempo en el deporte, que pueda llevar una mejor vida, una mejor salud, un mejor comportamiento, el estar en la esquina con el cigarro, con bebidas alcohólicas, es el otro boleto, que ya lo vivimos", expuso.

CAMBIA COORDINACIÓN

Ricardo Fontecilla fue director de Seguridad Pública Municipal en Gómez Palacio hace más de 20 años, cuando la incidencia delictiva era de 1 o 2 robos al mes, su mando era absoluto sobre la corporación y se podía "hacer policía" a quienes estuvieran interesados en un empleo fijo con prestaciones de ley.

Hoy nuevamente ocupa el cargo y el cambio es radical: existe una coordinación metropolitana bajo el Mando Especial y cada elemento debe seguir un escrupuloso esquema para ser parte de la corporación.

"Es un cambio totalmente radical, pero es positivo, se trabaja con más elementos, hacemos más fuerza en la coordinación con el Mando Especial, nos hacemos compañía en operativos, representa una mayor tranquilidad para la comunidad, estamos más organizados", dijo.

Recordó que en 2007 cambió drásticamente la situación de seguridad en la Región Lagunera, que en Gómez Palacio culminó en 2013, con la desaparición del cuerpo de Tránsito y Policía, por lo que se hizo cargo el Ejército de la vigilancia.

A la fecha, siguen los acompañamientos con la Policía Militar y el Mando Especial de La Laguna, pero desde 2015 se volvió a conformar a la corporación municipal, con lineamientos y filtros de la Secretaría de Seguridad Pública, de modo que todos los elementos deben pasar por reclutamiento, el registro de Plataforma México, exámenes de Control y Confianza, una revisión minuciosa de su documentación.

"Cuando aprueban todo, son aspirantes a cadetes, deben acreditar la Academia, llegan a un período de prueba y luego se hacen policías, ya no estamos como antes de que el amigo o el recomendado que quiere ser policías, yo ya no puedo hacer a nadie policía, todos tienen que pasar por este camino", explicó Fontecilla.

El director consideró complicado regresar a los índices que tenía Gómez Palacio antes de la violencia.

"Lo veo muy difícil porque la población crece, a mayor cantidad de habitantes, mayor incidencia de delitos, que de acuerdo a la media nacional podamos bajar, sí, pero en cuestión numérica es muy difícil", expresó.

EN EL CAMINO

El delegado de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila Región Laguna 1, Gerardo Márquez, llegó a la oficina en 2014. Aunque reconoció que no se han alcanzado los índices anhelados, consideró que se va por buen camino, en términos de la seguridad, especialmente por la participación ciudadana actual.

"Los picos álgidos que surgieron de violencia a partir de 2008 y hasta 2013 definitivamente no son los mismos, no estamos en la situación que anhelamos, pero estamos en camino a la disminución de los índices delictivos", dijo.

Consideró que la percepción ciudadana es de los mejores elementos para diferenciar la situación, pues se observa más gente paseando en las calles, se han generado inversiones en la región, se abren más negocios y más empleo.

"Esto se ha logrado porque la ciudadanía ha propuesto mecanismos de vigilancia, de prevención, ellos mismos acuden a presentar denuncias, hacen la referenciación de lugares, mantienen las acusaciones, aportan pruebas, esa participación es la que nos está guiando a donde ocurren los eventos", explicó.

"Esto ha permitido que se reduzcan los ilícitos, no como quisiéramos, en el lugar de hace 30 o 40 años, hoy resulta más difícil porque la población ha crecido, pero estamos tratando de hacer lo posible, de la mano de la sociedad", indicó.

Márquez admitió que hay críticas respecto a que antes de 2008 la gente de la región acostumbraba dejar su puerta abierta o no tenía que invertir en seguridad como lo hace ahora, sin embargo, consideró que eran tiempos distintos y que sin duda "la ocasión hace al ladrón".