Se solidariza. El alcalde de Mapimí, Claudio Cisneros se reúne con líderes de la iglesia a la que pertenecían los accidentados. (CORTESÍA)
El alcalde de Mapimí, Claudio Cisneros Robledo lamentó los hechos ocurridos el día de ayer en el que 10 personas perdieron la vida y 26 más resultaron lesionadas durante la caída del autobús que descendía del parque turístico Ojuela, a la altura del tramo conocido como "Los San Juanes".
Envió sus condolencias y dijo unirse al duelo de familiares de los fallecidos en este accidente, en el cual señaló que de acuerdo a las primeras líneas de investigación, existió falta de precaución al descender y desobediencia del chofer del camión de pasajeros de una línea urbana, con número de placas 480-395-D del estado de Durango, color blanco con azul, en el cual viajaban un grupo de la Iglesia Evangelista de Gómez Palacio.
"Recibí la llamada del director de la Unidad de Protección Civil alrededor de las 7:45 de la noche, en la que me informó del accidente, por lo que en compañía de la subsecretaria de Desarrollo Social en el estado, Martha Castro González y del jefe de la Jurisdicción Sanitaria número dos, Felipe Sánchez, nos trasladamos al lugar de los hechos para apoyar y coordinar las acciones de rescate", destacó el alcalde.
Agregó que quien se puso en contacto de inmediato fue el gobernador del Estado de Durango, Jorge Herrera Caldera, que se mantuvo alerta y en comunicación para la coordinación de las diferentes acciones.
Enfatizó en que el Puente de Ojuela es una sociedad de producción rural, la cual cuenta con varios socios y un consejo de administración, por lo que es totalmente independiente de la administración municipal.
Por otra parte, el día de ayer, el alcalde sostuvo una reunión con líderes y algunos familiares de las personas accidentadas, incluyendo el pastor de esta organización religiosa, José Francisco Calderón, a quien ofreció su apoyo en lo que requieran los afectados.
