El llamado, dijo, es a la paz.
El obispo de la Diócesis de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, lamentó lo sucedido en el bar gay de Orlando, Florida, en donde fueran masacradas 50 personas y 53 resultaran lesionadas.
Dijo que no es la primera vez que ocurre un hecho lamentable en aquel país norteamericano, sobre todo por la facilidad que se tiene de obtener un arma y portarlas, aunado al consumo de drogas entre los jóvenes, "son consecuencias lamentables".
José Guadalupe Galván señaló que parte de estos eventos desafortunados tiene su raíz en las familias desintegradas, "aquí en México gracias a dios todavía tenemos la cultura de vivir en familia".
"Son lecciones que nosotros debemos de tomar en cuenta para que esos hechos nunca sucedan en México".
El llamado, dijo, es a la paz.