(Primera parte)
A mediados del segundo semestre del 2007, hace ya casi una década, mediante un concurso que fue promovido por TV Azteca y la Secretaría de Turismo, se promovió en todo el país la creación de Las 26 maravillas de México, trece llevadas a cabo por la mano del hombre y el mismo número laboradas por la madre naturaleza, esto en un período de votación que se llevó a efecto del 17 de julio al 24 de septiembre del 2007, donde estuvieron presentes tal vez todos los estados de la República Mexicana.
La votación, vía internet, de tan sólo 69 días, registró un total de 1,421,434 participantes. Desconozco el número de lugares que se registraron para este concurso, sin embargo, la selección de estas 26 maravillas se llevó a cabo del resultado de un total de cuarenta finalistas donde se encontraron además el Estereo palo verde, el Cerro de la silla, el Volcán del Paricutín, las Grutas de Loltún, Mexcaltitán, la Iglesia de Santa Prisca, los Gigantes de Tula, Palenque, el Instituto Cultural del Hospicio Cabañas, Plaza don Velasco, la Catedral de Zacatecas, Comala, Colima, la Biblioteca Palafoxina de Puebla y otros más quedando seleccionadas: Las calles subterráneas de Guanajuato, Gto.; Paisajes Agaveros en Jalisco; Centro Histórico del Distrito Federal; la Zona Arqueológica de Chichen-Itzá en Yucatán; Ferrocarril Chepe Chihuahua - Pacífico, en Chihuahua; Mazatlán, Sin.; Monte Albán en Oaxaca; Palenque en Chiapas; Tajín en Veracruz; Teotihuacán, en el Estado de México, Tulum en Quintana Roo, Calakmul, Campeche, posteriormente pasó a Patrimonio de la Humanidad y Xochicalco en el estado de Morelos.
Estos resultados se dieron a conocer un día después de concluido el certamen, el 25 de septiembre. De igual manera, fueron seleccionadas en este concurso o certamen las 13 Maravillas naturales de México y que fueron: Barrancas del Cobre en Chihuahua; Biosfera del Cielo en Tamaulipas; Cañón del Sumidero en Chiapas; Cuatro Ciénegas en Coahuila, el Arrecifal en Veracruz; El Pinacate en Sonora; Santuario de la Mariposa Monarca en Michoacán; Pantanos de Centla en Tabasco; Peña de Bernal en Querétaro; Prismas basálticos en Hidalgo; Sótano de las Golondrinas en San Luis Potosí y Xel-Ha en Quintana Roo, mismas que en un lapso de 9 años fui recorriendo paulatinamente hasta concluirlas en mayo pasado al visitar El Pinacate, una zona volcánica en el desierto de Altar en el estado de Sonora, a pocos kilómetros de Puerto Peñasco y que además posee la distinción de estar reconocida dentro del Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.