Todos los políticos son iguales
No digo que todos porque nunca es bueno generalizar, pero sí hay muchos políticos, muy probablemente la mayoría, que en sus discursos prefieren utilizar palabras largas, quizá para presumir de cultos, tal vez para justificar su puesto o para hacer que el pueblo entienda lo menos posible. A lo mejor es un poco de todo.
Y si usted cree que me estoy refiriendo específicamente a los políticos mexicanos, tengo que desengañarlo, porque Alex Grijelmo, español experto en cosas del idioma, en su libro "La seducción de las palabras", refiriéndose a los políticos del mundo hispanohablante, dice: "en lugar de aplicar un método, los políticos establecen una metodología. Donde la gente sencilla dice ejercer, ellos pronuncian ejercitar. Si nosotros hablamos de completar ellos se refieren a complementar".
"Los unos cumplimos y ellos cumplimentan. Nosotros hablamos del clima y ellos se refieren a la climatología. Un ciudadano analiza los problemas pero los políticos analizan la problemática. Si cualquiera tiene una intención, ellos muestran una intencionalidad. Si nosotros buscamos un fin, ellos van en pos de una finalidad".
La verdad es que en México sabemos que en política hay de todo, pero que predomina el tipo que presume de lo que carece: la cultura del buen orador, el que realmente comunica ideas y conocimientos y nos quedamos con aquél que al ir a iniciar su discurso dijo: Antes de empezar a hablar, permítanme decir unas palabras.
"Si nosotros seguimos las normas -dice Grijelmo- ellos aprueban la normatividad y defienden la normativa". "En lugar de potencia hablan de potencialidad; en lugar de necesidad, de necesariedad; en vez de culpas, de culpabilidad; contabilizar y no contar, rumorología y no rumores".
¿Sabe usted que es una perífrasis? Pues las perífrasis son circunloquios. (Uh, me dejaste "pior que antes") Mire: el circunloquio es un rodeo de palabras, una expresión en la que utilizas varias palabras para decir algo que se podía haber dicho con menos, y lo menciono aquí porque también es una figura muy utilizada por los políticos.
"Las perífrasis alargarán luego sus verbos -dice el Jefe Grijelmo-, hacer entrada en lugar de entrar, hacer alusión en vez de aludir, poner de manifiesto en lugar de expresar, introducir modificaciones donde se puede decir modificar…".
Por eso, -digo yo- viendo lo absurdo de la gente que maneja los rumbos políticos del país, me niego enfáticamente a aceptar el principio aquél de que "cada pueblo tiene los políticos que se merece". Si de veras se respetara el voto, entonces sí. Otro gallo nos cantara.
Escríbale a Don Juan Recaredo:
La dirección de su correo electrónico es comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Marco Miguel Martín. ¿Existe la palabra poso escrita con S?
RESPUESTA:
Sí. Poso se le llama a los sedimentos de un líquido contenido en una vasija.
Me retiro, no sin antes dejarle esta reflexión: donde truena un hecho, ten la certeza de que ha relampagueado una idea. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
