La evolución del arte
Desde las épocas prehistóricas, el hombre quiso expresarse a través del grafismo. Por ese afán, se le ocurrió ponerse a pintar en las paredes de sus cuevas. Así empezaba el arte pictórico con las pinturas rupestres. ¿Y qué quiere decir rupestre? Pues lo rupestre es lo relativo a las rocas.
Las pinturas rupestres son aquellas que se plasmaron sobre las rocas, o sea, -vuelvo a lo mismo- en las paredes de las cavernas. Ahí se expresaban pintando, tratando de reproducir lo más fielmente posible las cosas que veían a su alrededor y que formaban parte de su vida cotidiana, es decir, de su vida diaria.
A través del tiempo, el arte fue evolucionando y después ya no sólo se pintaba en los muros, sino en lienzos o en cualquier otra superficie que lo permitiera. En México, hay una época en que tuvo gran auge el muralismo. Sus más fieles exponentes fueron José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, el controvertido David Alfaro Siqueiros y el aún más controvertido y excéntrico Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, el cual trascendíó a través de la historia como Diego Rivera.
Diego Rivera se declaraba abiertamente comunista en una época en que no era fácil vivir con ese estigma. Se hizo famoso por plasmar en sus obras escenas de alto contenido social especialmente en edificios públicos. Fue el creador de diversos murales en el Centro Histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela de Agricultura de Chapingo y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, y también en algunas del extranjero, como San Francisco, Detroit y aún en plena ciudad de Nueva York.
Diego Rivera decía que el arte es una necesidad vital del ser humano, porque el arte es un agente capaz de producir reacciones fisiológicas. O sea, que el papel del artista es el de ser el que proporcione alimento para el sistema nervioso. El artista, según Rivera, es un hombre obrero, un obrero esencial en el organismo social y no un obrero de adorno.
En 1933, el industrial estadounidense John D. Rockefeller Jr. contrata a Diego para pintar un mural en el edificio de la RCA de Nueva York. El artista realizó el mural denominado "El hombre en el cruce de caminos", pero incluyó en él un retrato de Lenin, lo cual para Rockefeller fue como un insulto y ordenó que el mural fuera destruido. Sin embargo, Diego repitió el mismo mural en el tercer piso del Palacio de las Bellas Artes de la Capital Mexicana.
ESCRÍBALE A DON JUAN RECAREDO. SU CORREO ES comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Diego Rodríguez: ¿Es lo mismo sustituir que substituir?
RESPUESTA:
Sí, es lo mismo y se pueden usar ambas formas indistintamente.
Me retiro con este pensamiento: La vida es una navegación difícil, especialmente si no tienes una buena brújula. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.