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Las palabras tienen la palabra

Un lenguaje diferente

Juan Recaredo

En aquellos años de nuestra juventud, cuando aún no nos llegaba la televisión, los noticieros se daban en el cine. Eran interesantes, pero demasiado extemporáneos, porque las noticias te llegaban varias semanas después de sucedidos los hechos.

Luego, entre una y otra noticia, intercalaban algún detalle humorístico para suavizar un poco las noticias que llegaban de la guerra o de algún otro desastre, porque ya ve usted que en los noticieros, el mayor porcentaje es de noticias negativas.

Así surgieron a la popularidad algunos personajes cómicos y uno de ellos era un yucateco, chaparro y gordito, aunque no muy inteligente, que se llamaba Don Humberto Cahuich.

En los tiempos actuales, llega a mis manos una canción popular en la que se revuelven el maya y el castellano, que según algunos dicen, era la que le cantaban madres y abuelas a sus bebés para que se durmieran, y por ella (por la canción) me entero que el vocablo cahuich en maya se refiere a una persona obesa.

Con cierta frecuencia, nos referimos a nuestras lenguas aborígenes, o sea, las que se hablaban en nuestro territorio antes de la llegada de los españoles. Una, tal vez la más difundida, era la lengua náhuatl, de la cual muchos vocablos han perdurado y se siguen usando. Palabras como tamal, comal, atole, nopal, chocolate y muchísimas más son de origen náhuatl.

También, nos hemos referido a la cultura cahita que habitaba una amplia región del noroeste mexicano, incluyendo lo que actualmente son los estados de Sinaloa y Sonora. Ahora, esta canción que encontré, me da la oportunidad de referirme con un poco más de detalle, a la lengua de los mayas.

Dice, por ejemplo: Purushon Cahuich / nacido en Takmek / un pobre huinic / con cara de pec / cuya traducción sería Purushon, el Gordo /nacido en Takmek (un lugar geográfico), un pobre huinic (un pobre hombre) con cara de pec (con cara de perro).

Su papá Don Dzots /lo dejó colis / cuando era un dziriz / de tanto wascop, que ahora le traduzco: Su papá Don Dzots / lo dejó colís (pelón) / cuando era un dziriz (un niño) / de tanto wascop (de tanto coscorrón).

Y si estás tan poch (ganoso) / de hacer a alguien loch (de abrazar a alguien) / vete a tu poloch (a tu palapa) / y abraza a tu chich (abuela).

Escríbale a don Juan Recaredo. Su correo es: comodijo2@hotmail.com.

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Juan Sosa. ¿Está bien escrito horondo?

RESPUESTA:

No. Lo correcto es orondo sin h. Equivale a ufano, orgulloso.

Me retiro con este pensamiento: Un gobierno democrático se halla próximo a la libertad. El de unos pocos se halla próximo a la tiranía. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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