El que va de aquí hasta allá
Hablemos ahora de la palabra corrido. Un corrido puede ser una persona que fue despedida de su trabajo, o sea, que "lo corrieron", como se dice coloquialmente. Corrido se le dice también a un tipo que se siente avergonzado por algo que hizo indebidamente y en algunos lugares, correrse es tener un orgasmo, así que hay que tener cuidado con lo que queremos decir cuando usamos este adjetivo.
Un techo corrido es el que va "desde aquí hasta allá" y un horario corrido es el que no interrumpen los trabajadores para ir a comer: abren en la mañana y trabajan de corrido hasta que es la hora de irse a su casa. Un tipo que ya ha vivido muchas experiencias es aquél que está muy corrido, aunque también se dice de alguien que está muy maltratado por la vida, que está "muy corrido sin aceite", comparándolo con un auto que ha sido usado mucho sin ponerle aceite al motor y eso le ha provocado un desgaste prematuro.
En Andalucía, un corrido es un romance cantado, pero el corrido que más nos llama la atención es el mexicano, que es una narración de un hecho sucedido convertido en canción.
Efectivamente, en la música mexicana hay muchos corridos dedicados a muy variados personajes y hasta a caballos, como "El moro de cumpas", "El potro lobo gateado" y "El caballo prieto azabache", un equino -este último- con vocación heroica, ya que cuando vio que iban a matar a su dueño, se atravesó para que los disparos lo impactaran a él, o sea, que murió por su dueño y así lo dice el corrido: "Caballo prieto azabache, cómo olvidar que te debo la vida…".
Recientemente, han ido apareciendo los narco corridos que cantan grupos como Los Tigres del Norte, que empezaron esa línea cuando cantaron la historia de Camelia la Texana y Emilio Varela, corrido que se llamaba "Contrabando y Traición", porque llevaban su camioneta con las llantas rellenas de yerba mala.
Recuerdo muchas historias de personajes que se han hecho famosos por sus corridos, como el de "Juan Charrasqueado", que era borracho, parrandero y jugador, y que en algún pleito le habían "tasajeado" la cara con una charrasca, es decir, un tremendo cuchillo, herida que le dejó una gran cicatriz, lo que le valió el apodo.
También, recuerdo por ejemplo al "Hijo desobediente", que le advertía a su padre que no interviniera en su pleito porque "no vaya a sacar la espada y le atraviese el corazón". Está también, entre muchos otros, "El ojo de vidrio", Gabino Barrera, y hasta algunas mujeres como Rosita Alvírez, a quien Hipólito, su novio despechado, "nomás tres tiros le dio", con tanta suerte que de los tres, nomás uno era de muerte.
ESCRÍBALE A DON JUAN RECAREDO.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Ricardo de Victoria. ¿De dónde viene la palabra entremés?
RESPUESTA:
Entremés es una obra jocosa en un acto que se representaba entre una y otra jornada de la comedia.
Me retiro con este pensamiento: La ignorancia es la noche de la mente, una noche sin luna y sin estrellas. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
