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Las palabras tienen la palabra

LA PALABRA CHIPILINGO Y OTRAS

JUAN RECAREDO

Volvamos sobre esas palabras que aunque entendemos el sentido que llevan, no sabemos con certeza el significado real que tienen. Tenemos por ejemplo la palabra empingorotado.

En el Diccionario de la Academia de la Lengua, dice que empingorotada es una persona elevada a una posición social ventajosa y que se ufana de ello, pero eso no siempre ha sido así. Antiguamente, decía que empingorotar es levantar una cosa y ponerla sobre otra. O sea, que si se aplicaba a una persona, se entendía que empingorotada es una persona que se siente superior a las demás.

Para algunos pueblos latinos, empingorotado es alguien ensoberbecido o también puede ser empinado (como un pino) o irritado. En México, decimos que una señora empingorotada es encopetada, en el sentido ya dicho de que se siente socialmente superior a los demás, de mucha clase o gran alcurnia.

La palabra guachinango (o huachinango) no representaba para mí un problema. El huachinango es un pescado marino comestible, muy sabroso de color rojizo. La duda me surgió cuando escuché la tonada tradicional de "La Paloma", que se refiere a "una linda guachinanga como una flor", que lo despidió cuando salió de La Habana y por supuesto que no aludía al pez, sino a una chica pueblerina de bella estampa y notable hermosura.

Entonces, encontré que en Cuba una guachinanga es una persona sencilla y apacible, pero también se refiere a una persona astuta y burlona… así que a la hora de aplicar la palabra hay que ver el contexto para saber cuál es la intención con la que se está usando.

Luego, encontré también la palabra chipilingo, que no está en el Diccionario de la Academia. Sólo viene chipilín, que es un niño pequeño, y sí hay relación con chipilingo, pues según antiguos diccionarios, el vocablo chipilingo se refiere a una ficha pequeña y de poco valor, de esas que se usan en los juegos de azar como equivalentes a las monedas.

Encontramos que la palabra chipilingo proviene del inglés cheap y cheaply, que quiere decir barato, lo cual hace congruencia con lo que venimos diciendo de las fichas de poco valor y los niños pequeños.

¿Y guamazo? Es un golpe generalmente dado con las manos. ¿Y chiricaya? Es un dulce de leche, huevo, azúcar, moscatel y canela. También, se le llama jericalla o jericaya.

ESCRÍBALE A DON JUAN RECAREDO. SU CORREO ES comodijo2@hotmail.com.

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Yuliana Garam. ¿Cómo es, el agua o la agua?

RESPUESTA:

Aunque es un sustantivo femenino, al agua se le adjudica el artículo masculino porque la-agua produce mal sonido.

Me retiro con esta reflexión: Lo que se considera ceguera del destino en realidad es propia miopía. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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