El que patrocina causas nobles
Es un chiste muy viejo y sin mucho chiste, que se refiere a un tipo que comenta a otro: yo soy filántropo y el otro le contesta: Pues yo soy católico. El ignorante que contestó así no sabía que la palabra filántropo viene del griego philos, que es el que ama, y antropos, que se refiere al hombre.
Entonces, ¿el filántropo es el que ama a los hombres? Pregunta un despistado. ¡Un momento! Antes de que algún morboso vaya a pensar mal, aclaremos que el filántropo es el que ama a los hombres como seres humanos, o sea, el que obra a favor de las personas.
Un filántropo expresa su amor por los seres humanos, por ejemplo, haciendo alguna aportación importante para una obra de beneficencia. Es un altruista… ¿Y quién es el altruista? ¡Pues el que practica el altruismo! Así me imaginé. Entonces, ¿qué es el altruismo? La palabra altruismo viene del francés y es la acción que se dirige a procurar el bien ajeno, aún a costa del bien propio.
El que procura el bien de los demás es generoso, adjetivo que se aplica precisamente al que está dispuesto a dar, o sea, que es dadivoso. La palabra generoso viene del latín generosus, que significa excelente, de calidad superior, algo o alguien que es de buenas familias, de noble linaje. Por eso, se le llama también así a los vinos generosos, porque se supone que son de excelente calidad.
La raíz de generoso es genus, que se refiere al nacimiento, o sea, el que tiene nacimiento, que es como decir que tiene linaje, palabra que significa la ascendencia o descendencia de una familia.
Una persona generosa se puede decir que es alguien caritativo, o sea, que es quien ejerce la caridad y caridad en latín es caritas, que se refiere a "precio elevado, alta estima o gran afecto", que viene de carus, que es lo costoso o lo querido.
Lo anterior nos permite saber que la palabra caro puede entenderse como algo costoso, o bien, como alguien a quien se quiere. Por eso decimos "mi caro amigo", que es como decir mi querido amigo. Había un compañero de generación al que todos le decíamos "mi caro amigo", pero no porque fuera muy querido, sino porque "salía caro", y es que cuando íbamos a un restaurante, siempre fingía demencia a la hora de pagar la cuenta.
El generoso también puede definirse como aquel que acostumbra dar limosna, es decir, dar una ayuda económica al que tiene carencia de recursos, y la palabra limosna viene de un vocablo griego que significa compasión, o sea, que el que pide limosna, es lastimoso, es decir, que inspira lástima o sea, que es digno de compasión.
ESCRÍBALE A D. JUAN RECAREDO SU CORREO ES comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Ricardo Tijerina. ¿Cuál es la forma correcta, extintor o extinguidor?
RESPUESTA:
Ambas formas se consideran correctas.
Me retiro con esta evocadora frase de Rubén Darío: Juventud, divino tesoro que te vas para no volver. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo
