Mara y la madre mexicana
Hace algunas décadas, en las familias mexicanas predominaba el arquetipo de la madrecita abnegada… El señor era el que se iba a trabajar y la señora se quedaba en casa a criar a los hijos y a todas las difíciles tareas que esa misión trae consigo.
Además, lo común era que a la señora que desempeñaba ese complicado papel no sólo no se le reconocía su difícil labor, sino que además se le cargaban un montón de chambas colaterales. De ahí surge lo que se ha dado en llamar la abnegada madrecita mexicana.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y ahora no es raro que la mujer también trabaje para poder completar el dinero necesario para llevar el tren de vida que la sociedad moderna prácticamente exige, aunque en ciertos niveles, no deja de haber el tipo machista que se pasa la vida bebiendo cerveza y viendo el futbol.
Como resultado de la transición, surge Mamá Lucha. Mamá Lucha es un personaje que ha conquistado al público de la televisión encarnado por Reyna Margarita Chávez Escalante, una excelente y guapísima actriz cuyo nombre artístico es Mara Escalante.
Al personaje de Mamá Lucha, le adjudicaron un nombre muy adecuado, pues es una mujer que se la pasa luchando, pero no resulta abnegada. Es una madre sobreprotectora, muy metiche, parcial, chantajista y autoritaria. Siempre está chantajeando a los hijos con que "yo te di la vida" y "que no hará una madre por sus hijos".
Ese es el chantaje, pero además consiente a su hijo mayor, Albertano, que es un vago, naco e hiperpresumido, y pone a realizar las tareas duras al Chino, un adolescente que es bastante realista y racional, pero que no puede evadir las presiones de Doña Lucha.
En el programa de televisión, Mara hace también el papel de María de todos los Ángeles, una chamaca ya ni tan chamaca que está enamorada de Albertano, provocando los celos de su casi suegra que siempre está tratando de alejar a Albertano de "esa lagartona".
Mara Escalante es una actriz de larguísima trayectoria que desde niña supo que su vocación era actuar. Además, tenía la influencia de sus padres, Mario Cid y Margarita Escalante, que se dedicaban al mismo oficio: el de la representación escénica.
Hay qué agradecer a la Sra. Escalante que nos haga reír sanamente caricaturizando a un personaje tan importante y tan venerado por los mexicanos como es el de la madre.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO. comodijo2@hotmail.com Twitter: @comodijo Monterrey, N. L.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
El Ing. Tadeo García pregunta: "Cometí un error involuntario", ¿es un pleonasmo?
RESPUESTA:
Sí. Los errores siempre son involuntarios, por lo tanto, decir "Cometí un error" es suficiente.
Me voy con esta frase: Al hombre justo y tenaz en sus propósitos ni el furor de ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano amenazador lograrán hacer que altere su pensamiento. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA Por: Juan Recaredo
