Elemento indispensable en nuestra vida
Cuando "vamos a hacer el súper", es decir, cuando vamos a surtir la despensa con todos los productos de consumo doméstico para la semana, hacemos o memorizamos una lista de lo que vamos a comprar porque en la despensa ya se agotó o está a punto de… café, azúcar, leche, aceite, productos que constituyen la llamada "canasta básica" y que son imprescindibles en un hogar que funciona normalmente.
Incluimos también en la lista huevos, pan, mantequilla, algunas frutas y legumbres y al final reflexionamos: ¿qué me falta? ¿qué me falta?... ¡Ah, sí, el papel de baño! A pesar de lo imprescindible que es el llamado papel de baño, es normal que lo discriminemos, dejándolo al final de la lista, como si fuera algo vergonzoso dotar a nuestros baños de un elemento tan necesario.
¿Necesario? ¡Claro! Pocas personas no habrán sufrido la dramática situación de que, cuando se está de visita, sobreviene la necesidad de ir al baño a satisfacer una necesidad mayor y después de hacerlo, encontrarse con que ¡no hay papel! No se ría, viéndolo así puede parecer algo muy jocoso, pero en el momento en que sucede, el asunto se presenta de muy difícil solución, sobre todo si la casa visitada no es de gente de mucha confianza, como para pegar un grito desaforado: ¡Traigaaaan papeeel!
Le llamamos papel de baño a pesar de que no se usa para bañarse. También, se le llama papel higiénico porque se emplea para mantener en condiciones higiénicas el área corporal utilizada. También, se le llama papel sanitario porque se usa para conservar la sanidad del usuario y del lugar.
Este papel, tan importante en nuestra vida diaria, tiene una historia muy interesante. Antiguamente no se usaba, era imposible usarlo principalmente porque en aquellos tiempos el papel aún no se inventaba o cuando menos no se aplicaba a usos domésticos.
Se dice que en algunos pueblos, antes de Cristo, usaban hojas de lechuga y agua para esos menesteres. En la antigua Roma, se usaba una esponja amarrada a un palo, la cual se sumergía en un balde de agua salada donde el usuario "limpiaba" el dispositivo, dejándolo listo para que el próximo usuario lo usara como refrescante limpiador.
En el Siglo XVIII, los colonos norteamericanos usaban mazorcas de maíz, que además de limpiar, servían como eficiente rascador y en muchos lugares, hasta hace relativamente poco tiempo, se utilizaba el papel de periódicos y revistas que cumplían su función a medias, porque no tenían la absorbencia y suavidad que tienen los papeles sanitarios modernos, que en algunos casos vienen hasta perfumados y decorados. ¡Grandes adelantos que nos brinda la época moderna!
ESCRÍBALE A
JUAN RECAREDO:
Comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Roberto Alejandro Rodríguez quiere saber el significado del verbo litigar.
RESPUESTA:
Litigar es pelear, contender, generalmente en el ambiente de un juicio.
Me voy con esta reflexión: Los malos hábitos tienen tal fuerza que de un hombre libre hacen un esclavo. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo