Nuestra meta debe ser la felicidad
Fórmulas y reglas para vivir feliz hay muchas, consejos y recomendaciones dadas a veces al vapor y a veces con plena seguridad de que hay que observarlas si queremos ser felices mientras seamos inquilinos en este canijo mundo en que vivimos.
Lo que sí es incuestionable es que, si no quieres sufrir consecuencias sino mantener una buena imagen en sociedad y una buena relación con tus semejantes, hay que ser muy cuidadoso con ciertas reglas básicas.
Nunca será bien visto el individuo que promete y no cumple, el que se queda con algo que no es suyo, aunque sea una fruslería que sólo valga unos cuantos pesos.
Entonces, para ser feliz y vivir en armonía, hay que atender todos esos "pequeños" grandes detalles. Por ejemplo, cuando llegues a un lugar, ¡saluda a los presentes! No cuesta nada y sí te abrirá puertas o por lo menos te ganarás la buena voluntad de los presentes. Si llegas, saluda, y si te vas a ir, despídete, o por lo menos, di "con permiso".
Si te hablan, contesta, y si no te hablan, no te entrometas. Si no pidieron tu opinión, piensa con cuidado antes de expresar la tuya. Tal vez sea preferible quedarte callado.
Si entraste a una habitación y encendiste la luz, al salir considera si es necesario dejarla apagada. Si abriste una puerta, hay qué cerrarla después de entrar o de salir.
Si en un lugar ajeno rompiste algo, piensa si hay forma de repararlo, y si ensuciaste, hay qué dejar limpio, como estaba el lugar cuando tú llegaste. ¡Cuánta gente usa el baño y deja papeles tirados o algo peor, olvida de jalar la palanquita al excusado y deja en la taza su aromático recuerdo!
Si no sabes cómo funciona algo, mejor no lo toques. Si no sabes cómo hacer mejor una cosa, no la critiques. Si no vas a ayudar, no estorbes, pero, sobre todo, si pides dinero prestado, págalo. Procura pagar antes de que te cobren o por lo menos, en el plazo acordado.
Lo que prometes, cúmplelo… por eso antes de prometer algo, piensa bien cuál va a ser tu compromiso. Si te hacen un favor, agradécelo, y si ofendiste a alguien, discúlpate, pero también si con razón te alaban, acéptalo.
Y sobre todo, por encima de todo, atiende este consejo que no debes olvidar: Si amas a alguien, díselo.
ESCRÍBALE A JUAN
RECAREDO:
Comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Marian pregunta: ¿Cuál es la palabra correcta, lamer o lamber?
RESPUESTA:
La correcta es lamer, sin embargo, la Academia de la Lengua acepta también lamber como una forma equivalente.
Me voy con esta reflexión: Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo
