Las derivaciones de una palabra
En la escuela secundaria, la maestra de literatura nos hablaba de Don Gil de las Calzas Verdes, un personaje ficticio de la comedia española y yo me imaginaba a un señor chaparro, con cara de pícaro y que llevaba una especie de pantuflitas color verde como de refresco light de toronja y un poco afeminado. Me lo imaginaba como una versión posmoderna de Peter Pan.
Lo que sucede es que yo creía que las calzas eran eso, una especie de pantuflas, pero no. Pronto me enteré de que las calzas eran unos pantalones ajustados, más o menos como lo que ahora llamaríamos unas mallas.
Así es que estaba yo equivocado con respecto al vocablo pantuflas, pues se refiere a algo muy diferente a lo que yo venía pensando, pues resultó que hay una distancia considerable de las mallas a las pantuflas.
Investigando un poco, pude saber que la palabra calzas se originaba en el talón porque la prenda cubría toda esa área corporal y al talón por aquellos tiempos se le llamaba el calcañar, que tiene el mismo origen que calceus, vocablo latino que posteriormente dio su nombre al calzado.
Después, aquellas calzas como las que lucía el exhibicionista de Don Gil, dieron origen a muchas otras prendas. Aparecieron por ejemplo unas que, en lugar de llegar hasta la cintura, lo hacían sólo hasta media pierna, y en un derroche de imaginación, se les llamó medias calzas, que son las que con el tiempo y nuestra manía por acortar las frases vinieron quedando simplemente en las medias.
¡Ándale! El saber esto me sacó de una duda que traía yo desde tiempos inmemoriales. Siempre me había preguntado por qué se les llama medias a esas sugestivas prendas que sirven para modelar las piernas femeninas. ¿Medias? Me preguntaba yo, sí pero ¿medias qué? ¡Pues medias calzas! Las calzas que originalmente sólo llegaban hasta media pierna y que ahora ya se han conjugado con los calzones formando las odiosas pantimedias.
Luego, se impusieron unas calzas cortitas, un principio de calzas que cubrían y cubren sólo el pie y el tobillo: los calcetines y las calcetas. Pero ahí no paró la cosa: del mismo origen, surgieron otras prendas, unas calzas cortas, pero amplias y abombadas, que vienen siendo los calzones, y todavía la palabra rindió más. Dio origen a expresiones como firmar al calce, que es firmar al pie de la página.
De calcañar, se derivan también el verbo calcar y la palabra calcomanía, entre muchas otras.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO:
Comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Raúl Montes pregunta: ¿Qué es la cureña? A propósito de la expresión "al pie de la cureña".
RESPUESTA:
La cureña era la armazón sobre la que se montaba el cañón, por eso decir estoy listo "al pie del cañón" era como decir "al pie de la cureña".
Me retiro con este pensamiento de Séneca: Ser pobre no significa tener poco, sino desear mucho. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo
