Los santiagos y otros santos
Cuando nos referimos a un señor muy paciente y aguantador con una señora muy agresiva y dominante, decimos: Este Jorge es un santo… y es que por lo general suponemos que los santos son tranquilos y místicos, aunque eso no siempre ha sido cierto.
De todas maneras, para la fe católica, un santo es un ser casi perfecto y libre de toda culpa, aunque ya el concepto de santidad está muy devaluado. De todas maneras, tenemos que reconocer que los santos están presentes siempre en la historia y en la geografía mundial.
¡Cuántas ciudades importantes hay - principalmente en el Continente Americano - que llevan el nombre de algún santo! Están, por ejemplo, San Francisco, San Antonio, San Juan de Puerto Rico y San Diego, por nombrar sólo a algunos.
En el área metropolitana de Monterrey, tenemos a Santa Catarina y a San Pedro, uno de los municipios más ricos de México, cuyo nombre completo es San Pedro Garza García, no porque el apóstol haya llevado esos apellidos tan norteños, sino porque fueron agregados al nombre del Santo para honrar a un alcalde que se considera benefactor de la entidad y que se llamaba Genaro Garza García.
Santiagos hay muchos y están repartidos por toda el área continental. Lo curioso es que los habitantes de cada uno de estos municipios "tocayos" quieren tener un gentilicio diferente.
El gentilicio es un adjetivo que indica procedencia y los de Santiago de Chile se dicen santiaguinos, mientras que los nacidos en Santiago de Compostela en España exigen ser llamados santiagueses. A los de Santiago de Cuba, les gusta que les digan santiagueros, a los de Santiago del Estero en Argentina, santiagueños, y a los de Santiago, Nuevo León, les decimos güeros, porque son casi todos muy rubios. Y ya no le sigo porque hay más Santiagos y se me acaba el espacio en un santiamén.
En la palabra santiamén, se juntan el vocablo inicial de una oración con el vocablo final para indicar algo que dura sólo un instante.
Hay muchas otras palabras que empiezan con la partícula "san", como es el caso del sancho, el nombre que en México aplicamos para designar al individuo que se dedica a complacer las urgencias sexuales de una señora casada suplantando al marido.
Al sancho, en algunas partes le llaman "González". ¿Por qué? Pues porque es el que llega cuando tú sales.
ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO:comodijo2@hotmail.com.
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Ernestina Ibáñez. ¿Cómo es lo correcto, el pronóstico del tiempo o el pronóstico del clima?
RESPUESTA:
Según la Academia de la Lengua Española, las dos formas se consideran correctas.
Me retiro con esta reflexión: Si las grandes celebridades no hubieran cometido errores, nunca hubiéramos sabido de su existencia. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo